Existen jardines de todos los tipos y todos los estilos. La mayoría de ellos han de adaptarse al lugar en el que se encuentran, ya sea en lo que respecta al clima, la topografía o la exposición solar. En este sentido, algunos jardines se encuentran en zonas umbrías y disfrutan de pocas horas de sol al día. Sin embargo, si eliges las plantas adecuadas, eso no tiene por qué ser un problema.

¿Cuánto sol reciben los jardines de sombra?

Los llamados jardines de sombra no son espacios en los que ni hay nada de luz en absoluto. No están siempre, de forma permanente, a la sombra ya que, de ser así, no podrían cultivarse plantas en ellos.

Aunque la cantidad de luz que requieren las plantas depende de su especie y variedad, todas necesitan algo de luz para poder hacer la fotosíntesis y subsistir. Lo que se conoce como jardines de sombra total hace referencia a espacios exteriores en los que el sol incide durante muy poco tiempo al cabo del día. Pueden ser unas dos o tres horas de sol directo, y luz filtrada el resto del día.

Si tu jardín está en esta situación, lo primero que debes hacer es evaluar cuánta luz del sol recibe y en qué zonas esta es mayor o menor. Observa tu jardín un día soleado y ve tomando nota cada hora: ¿dónde hay más luz? ¿Cómo evoluciona esta a lo largo del día? Este análisis te ayudará a elegir mejor las plantas que vas a cultivar y a saber dónde ubicar cada una.

Leer: 10 plantas de exterior espectaculares capaces de resistirlo todo

Las mejores plantas para jardines sin sol

Elegir las especies que vas a cultivar en tu jardín de sombra es una tarea un tanto compleja para la que vas a necesitar asesoramiento experto. No debes optar por plantas que sobrevivan en condiciones de escasa luz solar. Lo que realmente te hace falta son plantas que crezcan esplendorosas en estas condiciones lumínicas. Que exhiban su belleza y su colorido aunque el sol no las acompañe.

Esto es todo un reto, ya que la mayoría de las plantas crecen más bellas al sol. Sin embargo, no es imposible. A continuación, siete plantas bellísimas y con mucho color que puedes cultivar sin problemas en tu jardín de sombra.

Leer: 6 arbustos de crecimiento rápido con los que plantar un seto en tu jardín

Begonia tuberosa (Begonia x tuberhybrida)

Elegir esta planta perenne de bella floración es justo lo que necesitas para alegrar tu jardín, en especial si no recibe mucha luz solar. A la begonia eso no le importa, ya que no soporta los rayos directos del astro rey, que queman sus hojas. Por el contrario, lo que necesita es bastante humedad ambiental y que el sustrato nunca esté totalmente seco.

Los tubérculos se plantan a finales del invierno o a inicios de la primavera y las flores pueden ser de diferentes colores. Es una planta que debes proteger del frío, en la medida de lo posible, ya que no lo aguanta bien.

Además, uno de los mayores problemas a la hora de cuidarla es el riego. A pesar de que necesita un suelo húmedo para crecer, sus raíces son muy sensibles al encharcamiento y no siempre es fácil saber cuánta cantidad de agua aportar.

Un consejo: si la cultivas en maceta ten la precaución de entutorar sus ramas cuando florezca para que el peso de las flores no rompa los tallos.

Leer: Cómo solucionar el exceso de riego en el jardín. ¡Salva tus plantas!

Dedalera (Digitalis purpurea)

Si necesitas una planta bella de original floración la dedalera puede ser una buena alternativa: hace gala de unas flores acampanadas de color lila que crecen en racimo y que resultan muy llamativas. Su nombre viene, precisamente, de la forma de dedal de sus flores.

Es una planta adecuada para jardines en sombra, ya que no necesita mucha luz para desarrollarse. Más bien al contrario, no soporta el calor excesivo ni la sequía. Riégala de forma abundante en primavera y verano, reduciendo el aporte de agua a partir del otoño y durante el invierno.

Un consejo: aunque la dedalera es una planta muy bella a tener en cuenta, debes saber que resulta venenosa si se ingiere, tanto sus flores como sus hojas. Evita plantarla si tienes niños pequeños o mascotas.

Leer: Qué plantas de interior elegir si tienes mascotas en casa y cuáles deberías evitar

Astilbe (Astilbe x arendsii)

Se trata de una planta herbácea cuyas hojas son de un intenso color verde oscuro. Al llegar el verano florece de forma abundante y se llena de plumeros muy originales de distintos colores. Si los plantas en grupo le darán un toque muy decorativo al jardín.

Puedes contar con el astilbe en espacios de sombra, ya que no le gusta nada el sol directo. Es una planta que requiere mucha humedad para desarrollarse. Incluso tolera los terrenos encharcados, por lo que puedas plantarla cerca de estanques y zonas de agua.

A la hora de regarla debes hacerlo en abundancia, especialmente durante su primer año. En verano no está de más colocar mantillo sobre el sustrato para evitar la evaporación de agua y tratar de retener la humedad. En cuanto al abono, necesitará que le aportes un plus de energía en forma de fertilizante en primavera.

Leer: Así puedes emplear el mantillo para mejorar el sustrato de tus plantas en el jardín

Hortensia (Hydrangea macrophylla)

Es una de las plantas de flor más bellas que puedes plantar en tu jardín y tienes la inmensa suerte de que prefiere las zonas de sombra donde no le alcancen los rayos directos del sol.

Al llegar la primavera la hortensia se llena de grandes flores espectaculares de diferentes colores, desde el blanco al azul pasando por varias tonalidades de rosa y lila. Está en flor hasta inicios del otoño.

Necesita suelos ácidos (el pH del sustrato influye en el color de las flores) y riegos frecuentes y generosos que los mantengan siempre húmedos, aunque no debes utilizar agua con mucha cal.

Las hortensias pueden sufrir una enfermedad que se llama clorosis férrica y que hace que sus hojas amarilleen. La clorosis se produce cuando el terreno no contiene suficiente hierro para la planta, o esta no lo asimila convenientemente.

Leer: Plantas más sanas y bonitas, si sabes combatir la falta de hierro

Parra virgen (Parthenocissus tricuspidata)

Tu jardín de sombra podrá contar también con algunas trepadoras, como la parra virgen que aportará mucha belleza gracias a sus hojas que van cambiando de color según la estación. En otoño irán exhibiendo un precioso tono rojizo antes de caer en invierno (se trata de una planta de hoja caduca).

Es un arbusto que crece bien en condiciones de sombra (lo que favorece que sus hojas muestren colores más vivos) y que es fácil de cultivar ya que resiste sin problema el frío y el calor intensos.

A la hora de regarlo conviene hacer aportes regulares que mantengan el sustrato húmedo. Abónalo dos veces al año, en otoño con materia orgánica, y a finales del invierno con un fertilizante mineral de liberación lenta. Para controlar su crecimiento y favorecer los brotes nuevos tendrás que podar tu parra virgen de vez en cuando.

Leer: Descubre las claves para cultivar enredaderas en tu jardín

Petunia (Petunia hybrida)

Es una de las plantas más populares que existen y una de las más cultivadas en todo tipo de jardines, y también es perfecta para jardines de sombra, ya que crecerá sin problemas si recibe tres o cuatro horas de luz al día.

Uno de los mayores encantos de la petunia es su larga y colorida floración, que te permite disfrutar durante mucho tiempo de su belleza. Sus flores tienen forma de trompeta y pueden ser de diferentes colores: blanco, rojo, rosa, violeta, incluso de dos tonos.

Además, es una planta resistente y se adapta de maravilla a diferentes circunstancias de cultivo. Para regarla adecuadamente, hazlo en función del clima y la estación del año (en primavera y verano, a diario) y siempre sin mojar las hojas. No te excedas con la cantidad de agua porque es sensible a los hongos, en especial al Phytophthora que puede pudrir sus raíces. Abona tus petunias cada dos semanas durante la época de floración.

Leer: Azucena, una planta bulbosa de flores espectaculares y fragantes

Azalea (Azalea japonica)

Si estás buscando una planta bella para tu jardín de sombra, la azalea es una buena opción: resiste el frío moderado y no le gusta estar a merced de los rayos del sol.

Hace gala de una bella floración a principios de la primavera cuando se llena de flores grandes y bellas que pueden ser de diferentes colores: blanco, rojo, rosa o violeta. A la hora de regarla, debes hacerlo de forma abundante especialmente en verano ya que no soporta el calor y el riego le ayudará a combatirlo.

Un consejo: si vives en una zona en la que el agua contiene mucha cal conviene que la acidifiques añadiendo ácido cítrico antes de regar con ella tus azaleas. Te lo agradecerán.

Leer: 10 plantas perfectas para cultivar en primavera