Blanca y extraluminosa. Esta casa es un proyecto del estudio Gallagher Lourens Architects, encargado de ganar luz natural como fuera para que los interiores se sintieran muy espaciosos. Para ello era necesario ganar espacio acristalado en la fachada, que permite al mismo tiempo conectar los interiores con el exterior. La doble altura del techo también favorece la sensación de espacio dentro de la casa. El blanco predomina, la decoración mezcla neutros y maderas y los textiles enriquecen.
La entrada a la casa de la luz
Así es como se podría definir este proyecto del estudio Gallagher Lourens Architects, situado en Stellenbosch en Sudáfrica. Con 544 metros cuadrados totales, se construyó en 2008 con un único requisito por parte de los propietarios: "queremos luz, luz y más luz. Queremos ver las montañas que nos rodean y relajarnos bajo el enorme árbol que hay en el jardín trasero". Así comenzó esta aventura. Respecto a los interiores, también tuvieron una idea clara: "preferimos la textura al color". Así se articula una casa que potencia la luz a través de grandes ventanales y tonos sosegados y luminosos.
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