Cómoda, segura y eficiente. Así es una casa domótica, aquella en la que determinadas funciones se automatizan para hacerte la vida más sencilla. Lo que hace unos años nos parecía ciencia ficción hoy es una realidad cotidiana. Si todavía no has descubierto las ventajas de tener una casa inteligente dirigida por la domótica, ahora es el momento de hacerlo.
¿Qué es una casa domótica?
No se trata de establecer complejos sistemas, aunque a veces lo parezca, ni de tener una tecnología superavanzada y reservada para unos pocos privilegiados. Una casa domótica es aquella que incorpora un conjunto de mecanismos que automatizan determinadas instalaciones. ¿Cómo? A través de las nuevas tecnologías y de la conectividad, es decir, mediante el control telemático de los diferentes aspectos domésticos: el bienestar, la comunicación, el consumo de energía, la seguridad, el ocio, etc.
Una idea: conseguir una casa inteligente no es tan complejo hoy en día, ni tampoco excesivamente costoso. Puedes empezar por un elemento determinado (por ejemplo, un dispositivo capaz de programar el encendido y apagado de las luces) e ir añadiendo nuevos componentes con el tiempo.