El papel de Sandra Bullock que Halle Berry lamenta haber rechazado

La actriz se arrepiente de no haber compartido protagonismo al lado de Keanu Reeves

Por Ana Toro

Halle Berry es, a sus 55 años, una actriz que cuida su mente y su cuerpo y que demuestra, en cada una de sus apariciones públicas, que se mantiene muy en forma. Y es que la intérprete se ha metido en la piel de personajes protagonistas de películas de acción como 'Cat Woman', 'X-Men'; pero hay un papel en concreto que se lamenta no haber aceptado. En una entrevista a la cadena de televisión estadounidense ET, Berry se confiensa: nunca tuvo que decir que no al papel de coprotagonista junto a Keanu Reeves en 'Speed: Máxima potencia', que acabó interpretando con mucho éxito Sandra Bullock.

 

Halle Berry ha trabajado con Keanu Reeves en la película de acción 'John Wick 3: Parabellum', aunque ambos podían haber coincidido mucho antes si la 'chica Bond'  hubiera aceptado el papel que le ofrecieron en el año 1994: "Me ofrecieron 'Speed' antes que a Sandra Bullock. Fui tan estúpida que lo rechacé. Pero en mi defensa diré que, cuando yo leí el guion, el autobús no salía del aparcamiento. No me convenció. Luego vi la película y me quedé: '¡Argh!'. A mí me ofrecieron la versión del aparcamiento", cuenta la actriz en un tono divertido. 

Un éxito de taquilla en los 90

'Speed'  fue la película que lanzó la carrera de Keanu Reeves antes que 'Matrix' ya que fue un éxito de taquilla. El film de Jan de Bont contaba la historia de un agente de policía atrapado en un autobus que no puede bajar de velocidad para evitar que se detone la bomba que lleva instalada. Una pelícual mítica de los años 90 que aún se puede ver en España a través de la plataforma de streaming Disney+.

Acriz y directora

El último estreno de la actriz es 'Bruised', un drama deportivo que también dirige, en el que interpreta a una luchadora de MMA, una combinación de distintos tipos de artes marciales. El papel le ha servido para ponerse todavía más en forma gracias a un deporte que, según ella misma ha contado, adora. Sin embargo, se trata de una disciplina tan intensa que la ganadora de un Oscar se rompió dos costillas durante el rodaje.