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Pau Gasol tiene el mejor equipo del mundo en su propia casa: su mujer, Catherine McDonnell, y sus dos hijos, Elisabet Gianna, de tres años, y Max, que el 30 de noviembre cumplirá su primer año de vida. Después de dos años y medio retirado del baloncesto, el que fuera jugador de Los Ángeles Lakers se dedica a labores solidarias, una de ellas como presidente de la Gasol Foundation Global Champion para la Nutrición y el fin de la Obesidad Infantil. El exjugador, de 43 años, acudió a una Reunión de Alto Nivel sobre Obesidad Infantil en Palma de Mallorca y desde las gradas contó con el apoyo de su esposa, Cat, y su hija, Ellie, que estuvo en todo momento pendiente de su papá.
En uno de los descansos del congreso, se pudo captar uno de los gestos más románticos entre el feliz matrimonio y la pequeña Ellie. La pareja se fundió en un beso ante la mirada de la pequeña que solo quería captar la atención de su padre, que instantes después le dedicó un tierno gesto con sus manos cruzadas sobre el pecho. El pequeño Max, dada su corta edad, no les acompañó a esta cita que tiene tanto que ver con la salud de los más pequeños.
Ellie, que cumplió tres años el pasado mes de septiembre, volvió a convertirse en la gran protagonista de otra de las grandes citas del deportista. La pequeña lució un vestido de flores en tono verde, llevaba una trenza adornada con un lazo rosa y no soltaba un pequeño ramito de flores secas, en brazos de su mamá, que para la ocasión eligió un vestido de lunares con tirantes. Los hijos de Pau Gasol se han convertido en la gran debilidad del dos veces campeón de la NBA y su esposa. Raro es la vez que no acuden con sus padres a eventos tan importantes como fue el día de su retirada o cuando Pau Gasol recibió dos premios honoríficos, uno de ellos de manos de Vannesa Bryant, viuda de su "hermano" Kobe Bryant, fallecido el 26 de enero de 2020, y que es madrina de la pequeña Ellie.
Pau Gasol viajó en esta ocasión a Mallorca para concienciar sobre el gran problema que es la obesidad infantil e instó a buscar y construir soluciones sobre esta grave enfermedad, que se ha convertido en uno de los problemas de salud de mayor calado a los que nos enfrentaremos en los próximos años. El exdeportista aprovechó su estancia en Palma para visitar a su gran amigo Rafa Nadal en la Academia de Manacor. El tenista continúa su recuperación para poder regresar a las pistas el próximo año, pero no perdió la ocasión de ver a su amigo, con el que coincidió hace apenas un mes en un torneo de golf solidario organizado por su fundación.
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