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El pasado 25 noviembre Diego Armando Maradona fallecía por una parada cardiorrespiratoria, tal y como demostraba el informe forense. Desde entonces, muchos han sido los rumores sobre su muerte e incluso han aparecido nuevos documentos en los que se señala directamente a sus doctores de realizar una mala praxis médica. Además, la herencia del futbolista es uno de los temas que más controversia generan y sus seres queridos todavía no tiene muy claro los bienes que tenía repartidos por el mundo. Por eso, su hermano pequeño, Hugo, entraba en directo en Sálvame, desde Nápoles, para revelar cómo se encuentra la familia casi 50 días después del trágico momento y en qué punto está el proceso de la repartición de la fortuna, que todavía puede demorarse unos meses.
La autopsia de Maradona revela un dato extraño que continúan investigando
El argentino, el benjamín de los ocho hermanos, expresaba lo que cree sobre todo el mundo que quiere subirse al carro de la herencia: "Yo vivo tranquilo porque le conocía. Cada uno tendrá su parte y todo el mundo sabe por lo que lucha. A mí no me va ni me viene, que digan lo que quieran. Se tienen que ver todos los hermanos y solucionar qué les toca a cada uno. A mí no me toca nada y no me muevo un pelo. Ellos son los que se están peleando y cada uno sabrá lo que lo toca. Además solo tengo relación con Dalma y Giannina (en referencia a las dos hijas del deportista)". Cuando los colaboradores del programa de Mediaset preguntaban sobre los resultados de la autopsia, Maradona respondía tajante: "El informe habla por sí solo".
Hugo, que no pudo despedirse su hermano por las restricciones provocadas por el coronavirus, explicaba a Jorge Javier Vázquez cómo se lleva la ausencia casi dos meses después del fallecimiento: "Se lleva como se puede, cada uno con su dolor, pero bueno, estamos. El tema de la herencia y todo lo que pertenece a mi hermano no me interesa. Para mí no se fue, sigue vivo y sigue conmigo", comenzaba muy emocionado. El presentador hacía referencia a cómo en Nápoles, donde se encuentra el argentino, todavía consideran a Maradona como un dios: "Es dicífil de explicar. Aquí viven y respiran de todo lo que ha dado mi hermano y el cariño que se tenían entre ellos era recíproco. No se les ha acabado el amor hacía él y todo continúa igual", comentaba.
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"Me avisó mi hija, que vive en Miami, cuando estaba llegando a casa de comprar. Se lo dije a mi mujer, me abrazó y listo. Son cosas que el destino depara. No pensé que moriría tan pronto. Había hablado hacía tres días con él y estaba tranquilo después de la operación de la cabeza. Dios sabe por qué se lo llevó", confesaba sobre cómo se había enterado de la muerte del deportista.
Sobre si se podría haber evitado la muerte de su hermano, Hugo lo tenía muy claro: "No soy doctor ni especialista. Hacía dos años que no lo veía, pero no te puedo decir. Pienso que está donde tiene que estar. Si Dios se lo llevó es por algo. Es inútil hacer conjeturas de cómo, por qué... Estaba joven y lleno de vida", revelaba.
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