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La quinta gala de Supervivientes 2020 dejó numerosas sorpresas, aunque sin duda, una de las más reseñables fue el doble destierro de Ivana Icardi y Hugo Sierra a Playa Desvalida. Los tortolitos de la edición no consiguieron obtener los votos suficientes de la audiencia y de los cuatro nominados, y fueron los menos votados por los espectadores. La ex de Gianmarco Onestini fue la primera en abandonar la Palapa. Muy afligido por la situación, Hugo se despidió de su amada confesando lo enamorado que está de ella. "Has sido mi premio en el concurso y nos veremos afuera seguro", se sinceraba el uruguayo despidiéndose de ella. Lo que no sabía ninguno de los dos era que, por suerte para ellos, su aventura en la isla no había terminado todavía. Minutos más tarde Hugo era enviado también a Playa Desvalida, donde convivirá con su pareja, Antonio Pavon, Yiya y Ana María Aldón durante, al menos, una semana más.
Su romance –a diferencia de otros que han surgido en algunos realities– parece no haber convencido a la audiencia. No obstante, desde la primera semana de concurso, Hugo e Ivana han proclamado su amor a los cuatro vientos y no han dudado en dejarse llevar en los Cayos, desafiando a todo tipo de adversidades. En este mes de concurso ambos se han convertido en el mejor apoyo para el otro. Ni siquiera haber estado en playas separadas, impidió que ambos se viesen a escondidas, al más puro estilo Romeo y Julieta.
Promesas de amor para cuando salgan de la isla, un tatuaje pendiente… A pesar de las múltiples discusiones que han tenido a lo largo del concurso tratando de defender su historia y de las múltiples advertencias que algunos de sus compañeros hicieron (especialmente a Hugo, al que aconsejaron que no se fiase de Ivana, pues podría tener a alguien fuera de la casa), tanto Hugo como Ivana parecen tener claro que su historia continuará una vez sean expulsados de la isla y regresen a España. Una situación que, en el mejor de los casos, tendría lugar dentro de tres semanas, siempre y cuando ambos fuesen eliminados del concurso de manera consecutiva en las próximas dos ceremonias de expulsión, pero que podría alargarse mucho más.
Sea como fuere, una vez se encuentren en nuestro país no todo será de color de rosas. Además de tener que verse las caras en el plató con Adara y Gianmarco –situación que promete mucha tensión- ambos tendrán que hacer frente a un problema mucho mayor: la distancia. A día de hoy (y al margen del concurso), Hugo reside en Palma de Mallorca, mientras que Ivana vive en Milán.
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