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"Te lo juro por Dios. No se me va a olvidar nunca ese 23 de marzo de 2018". Con esta dura frase, Ana Obregón iniciaba su conmovedora entrevista en la revista ¡HOLA! a su regreso de Estados Unidos, donde su hijo Álex Lequio recibió durante seis meses tratamiento tras serle diagnosticado un tumor maligno. Tras esuchar el sonido de las doce campanadas, la actriz ha dejado atrás un año complicado y difícil en el que ha abandonado su faceta como intérprete y presentadora para volcarse en su papel de madre.
Con coraje, fuerza y esperanza, Ana ya ha pasado lo peor: los días de hospital, alejada de su familia y amigos. De hecho, hace solo unos días celebraba el fin de esta etapa con un emotivo mensaje en el que agradecía a médicos y científicos haber curado la vida de su hijo: "Celebrando la VIDA. Termina un año de lucha y 80 días de hospitales con una sonrisa. Como decía Dani Martín :”Que bonita es la vida, tan bonita que a veces se despista... Gracias @alessandrolequiojr por darme esta lección de vida. ¡Que le den al 2018!", escribía. Álex ya se recupera en España mientras, poco a poco, intenta volver a la normalidad con proyectos importantes de su agencia de comunicación, Polar Marketing, tal y como contó recientemente en la revista ¡HOLA!, donde posó junto a sus padres para narrar su experiencia.
Para Ana 2018 también ha sido el año de aparcar su carrera. “La Ana Obregón artista ya no existe, ya solo queda la madre. La primera se fue y no creo que vaya a volver nunca más”, revelaba en octubre tras abandonar una obra de teatro, una serie y una película. Aunque el tiempo dirá si efectivamente es así, lo que está claro es que en esta nueva etapa no estará de brazos cruzados, pues ya prepara junto a su hijo un evento solidario en el Centro Comercial Zielo, en Pozuelo de Alarcón, cuya recaudación irá destinada a la ayuda de la lucha contra el cáncer infantil.
A pesar de la dureza de estos meses, Ana puede decir que, en este tiempo, Álex ha conseguido darle una lección de vida. "Le rompieron las alas y siguió volando. Pero esta vez mucho más alto. Orgullosa de tu forma de luchar cada día", escribía recientemente a su hijo en su perfil de redes sociales antes de destacar en la revista ¡HOLA! que "con veintiseis años y toda la vida por delante, nunca se ha quejado".
Desde que llegasen en septiembre a España, hemos podido ver a la familia al completo en Navarra, donde Álex ha continuado parte de su tratamiento apoyado por sus padres, quienes no se han separado de él en ningún momento. “Expediente X: El Aislamiento. Próximamente en los mejores cines. Ánimo a todos los luchadores/ a #soyunmarciano”, escribía el joven junto a una imagen en la que sus progenitores aparecían al otro lado de la sala vestidos con batas de hospital, mascarillas y guantes. Aunque queda muy poco para que termine el tratamiento, Álex prefiere ser realista y no hablará de recuperación hasta pasados los diez años de supervisión.
Con el fin de 2018, Ana cierra una de las etapas más complicadas y difíciles de su vida y pone punto y aparte a un año que quedará en su memoria pero que siempre deseará no haber vivido nunca. Aun así, tanto ella como su hijo, ponen sentido del humor a una enfermedad que Álex ha decidido enfrentar con una sonrisa en la cara.
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