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A pesar de que en un principio la familia de Johan Cruyff prefería preservar la intimidad del luto y no hacer nada público, finalmente aceptó que se le rindiese un homenaje en el Camp Nou. Así lo aseguró su propio hijo, Jordi, durante el acto que tuvo lugar en una abarrotada sala de prensa del estadio azulgrana, donde se reunieron para recordar que fue uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
El exjugador azulgrana brindó un entrañable adiós de su padre, que falleció el pasado jueves a los 68 años como consecuencia de un cáncer de pulmón. Emocionado en ocasiones, pero con un porte firme, Jordi quiso dar las gracias a muchas personas y entidades, y explicó que su familia entendió que no podía oponerse a los numerosos deseos de rendir un homenaje a su padre y dijo hasta en dos ocasiones: "Johan no es solo nuestro, sino de todos".
"Mi madre, mis hermanas, todo hemos visto grandes muestras de cariño y de respeto, y a pesar de que mi padre quiso que todo fuese privado, con quince personas, hemos entendido que Johan no es solo nuestro, sino que es un poco de todos. Nos hemos abierto un poco más", aseguró. Con traje negro y camisa negra, se sentó en una silla y, flanqueado por las banderas del Barça y de Cataluña y por una imagen de su padre, quiso agradecer el apoyo incondicional de todos, de la afición, del Barça, de su fundación, y los cuidados del hospital que lo atendió (Teknon) y del médico (Tramullas), entre otros.
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Bajo la mirada cómplice de su excuñado Mariano Angoy, y de quien fuera amigo de Johan en el Barcelona de los setenta, José Manuel Asensi, añadió: "Queremos agradecer al doctor Tramullas y a su equipo. Hizo un trabajo excepcional y estamos muy contentos con el comportamiento", además de decir dar las gracias al centro Teknon "porque han sido discretos y cariñosos", y a las enfermeras "por ser positivas con mi padre". También tuvo palabras de agradecimiento para los medios de comunicación "por respetar" la privacidad desde que se conoció que Cruyff padecía cáncer el pasado mes de octubre.
Jordi Cruyff no se olvidó, obviamente, del Barcelona, por haber impulsado el espacio memorial con la aprobación de la familia y por haber cedido las instalaciones. "Con el Barça ha habido sintonía y complicidad, y respeto mutuo", señaló el hijo del exentrenador, que afirmó que entre el club y su padre "sí que hubo un abrazo final", al recordar la firma del acuerdo que alcanzaron, ya con Josep Maria Bartomeu en la presidencia, entre sus fundaciones. "Quien conoce a mi padre sabe que el 'ojito derecho' ha sido su fundación y los niños a los que ha dedicado energía", recordó acerca de la organización que puso en marcha Johan Cruyff para ayudar a niños con problemas, y a la que se sumó recientemente el FC Barcelona.
Para Jordi, "ésta fue su última firma estando vivo, y fue de las más especiales". "Él estaba orgulloso de esta firma. Es lo que le dio esa paz. Llegó tarde, pero justo a tiempo ese abrazo", concluyó Jordi, quien expresó su sorpresa por la repercursión que el adiós de su padre ha tenido en el mundo entero, aunque cree todas estas muestras han llegado "cuando él ya no estaba". También le dio las gracias al Barça, al Ajax y a la selección holandesa -"sus grandes amores futbolísticos"-, y recordó que la relación de su padre con los directivos era tirante, todo lo contrario que "con los aficionados y con la gente del club, ante los que era accesible y comprensible, y era a estas personas a las que más quería".
Después, la plantilla azulgrana, liderada por Luis Enrique, se acercó al estadio para rendir un homenaje a Johan Cruyff. El entrenador del equipo aseguró durante su visita, que el holandés deja un legado que el club continúa y que, ahora mismo, él y sus jugadores intentarán "seguir mejorando". "Johan deja un legado muy importante que este club continuará, no me cabe la menor duda, intentaremos seguir confiando y mejorando ese estilo de juego relacionado con ese espectáculo y fútbol de ataque. Es alguien que recordaremos siempre, que descanse en paz", señaló en un discurso en representación de toda la plantilla.
El técnico asturiano aseguró que "da impresión" llegar al Memorial y ver la foto de Johan Cruyff. "Siempre fue alguien que imponía respeto en el mundo del fútbol, pero llegar y ver su foto es algo que te llega y que te toca. Hablar de Cruyff es hablar de fútbol en su máxima expresión, primero como jugador convirtiéndose en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos", reconoció. "Como entrenador viendo el fútbol de una manera totalmente diferente y espectacular. Relacionaba fútbol, espectáculo, resultados, consiguiendo muchísimos títulos. Es una gran pérdida para el fútbol y especialmente para los equipos que tuvieron la oportunidad de tenerle en sus filas", concluyó.
Hacia las 21:00 horas de este martes ha permanecido abierto el espacio memorial habilitado en su memoria en el Camp Nou. En total, durante estos días más de 60.500 personas han querido acercarse hasta allí y rendir su particular homenaje a Cruyff. El vicepresidente Jordi Cardoner fue el encargado de cerrar el memorial y dar las cifras finales. "Han sido días marcados por el respeto a la persona de Johan Cruyff, cuatro días de unión del barcelonismo donde se ha visto una vez más que en cuestiones como la que nos afecta somos un gran club. Me gustaría resaltar la opinión de los ocho presidentes que han querido darse las manos y que estarán en el Palco el sábado. Este ha sido el último gran abrazo a Johan", señaló.
Hasta este memorial se han acercado durante estos cuatro días diversas personalidades del mundo del fútbol y de la política. Así, en este último adiós a una de las más grandes figuras del fútbol de todos los tiempos se dieron cita compañeros y amigos como es el caso de Ronald Koeman, Josep María Bartomeu, Edwin van der Sar y Marc Overmars, Álex Corretja, Luis Carreras, Albert Luque, Isidre Faine, Frank Rijkaard o Andoni Zubizarreta, entre otros, además de Rafa Nadal, Julio Salinas, Jorge Valdano o Manel Fuentes.
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