Compañeros de vuelo de Alvaró Bultó explican qué ocurrió: 'Se topó con la pared y ya no le volvimos a ver'

Por hola.com

Santiago Corella y Armando del Rey, grandes amigos y compañeros de aventuras en el Proyecto Alas de Álvaro Bultó, han contado cómo ocurrió el trágico accidente que le ha costado la vida al aventurero de 51 años, de quien hoy se despiden sus familiares y amigos en el Tanatorio de Sant Gervasi, en Barcelona.

Santiago explicaba esta mañana, a las puertas del tanatorio, que el lugar en el que ocurrió el accidente se trataba de un salto fácil que habían realizado juntos en varias ocasiones. “Lo hacemos normalmente y lo consideramos fácil. No sé que pudo pasar. Sólo sé que se topó con la pared y ya no le volvimos a ver”. Santiago fue quien saltó primero y Álvaro tras él para grabarle, cuando tuvo la mala fortuna de perder el control mientras volaba a unos 180 kilómetros por hora. “Ha sido una pérdida enorme. Llevamos 17 años juntos viviendo sus aventuras… Ha terminado volando y seguirá volando”, decía a La Mañana de la 1.

 

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Armando del Rey fue quien saltó tras Álvaro el fatídico 23 de agosto y ha contado a la página web Desnivel que Bultó era todo un experimentado en este deporte, el wingfly, que llevaba practicando desde hace 14 años. Pero la mala suerte se dio cita en ese día y lo que parecía un salto sencillo para deportistas de su talla, terminó con un desenlace inesperado. “Ha sido un accidente de muy mala suerte, sin hacer nada arriesgado. Íbamos volando cerca de la pared, pero con seguridad, y se ve que en algún momento se acercó demasiado, parecía que iba a darle a un saliente que había, giró para evitarlo pero hizo el giro demasiado brusco, como cuando gira un avión y se va un poco de cabeza… No ha podido recuperar esa picada, tocó con el talud y ya nada...”, explicaba Armando a Desnivel. “Yo he seguido su misma trayectoria durante un rato, luego yo ya me he girado hacia un lado y ha sido cuando ocurrió el accidente. Al aterrizar, nos faltaba una persona, que era Álvaro, y lo empezamos a buscar...”, añadía.

 

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Han explicado que éste es un salto de unos 600 o 650 metros, que realiza mucha gente cada día y que después de haber estado varios días en Suiza haciendo saltos mucho más difíciles, que exigían mucha técnica y experiencia, habían ido a este lugar para relajarse con algo más sencillo antes de poner fin a su viaje.