La duquesa de Alba, arropada por sus hijos, inaugura una estatua con su imagen en Sevilla

Por hola.com

Que la duquesa de Alba siente pasión por Sevilla, nadie lo duda y así lo grita a los cuatro vientos. Muchos son los gestos que la aristócrata tiene hacia su ciudad y Sevilla también tiene un gran sentimiento hacia ella. De hecho tiene el título de Hija Predilecta de Andalucía, una Glorieta en la ciudad que lleva su nombre, y desde hoy en los Jardines del Cristina hay una estatua con su figura realizada por el escultor Sebastián Santos Calero, una obra que quedará para siempre en este parque y a ella le ha hecho muchísima ilusión quedar inmortalizada de esta manera en la ciudad de sus amores.

 

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Estuvo rodeada por el cariño de cinco de sus seis hijos: Carlos, duque de Huéscar, Alfonso, duque de Aliaga, Fernando, marqués de San Vicente del Barco, Cayetano, conde de Salvatierra y Eugenia, duquesa de Montoro, que estuvieron muy pendientes de ella y se mostraron orgullosos y emocionados al estar a su lado en este día tan especial. El único que no pudo estar fue Jacobo, conde de Siruela, debido a compromisos profesionales.



Pero no solo sus hijos, doña Cayetana también estuvo arropada por el cariño de sus amigos de siempre que no quisieron perderse el descubrimiento de esta espectacular estatua. Carmen Tello junto a Curro Romero, la marquesa del Saltillo, los diseñadores andaluces Victorio & Luchino ó Antonio Burgos y su mujer Isabel Herce, fueron algunos de los que estuvieron junto a su gran amiga en este histórico día.

 

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El monumento, iniciativa de la Real Academia de las Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría Sevilla, con su presidenta Isabel de León Borrero, marquesa de Méritos, a la cabeza han sido los promotores de esta iniciativa que desde la pasada semana es todo un sueño hecho realidad. La figura, realizada por el prestigioso escultor Sebastián Santos Calero mide poco más de dos metros, pesa 400 kilos y es una pieza realizada en bronce y fundida por el procedimiento de la cera perdida en los talleres de Francisco Ruiz Salas, de Valencina (Sevilla).

 

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Doña Cayetana, no pudo ocultar su alegría y satisfacción por ver la espectacular estatua donde quedará inmortalizada para siempre. Con el look hippie al que nos tiene acostumbrados, la aristócrata tuvo unas cariñosas palabras durante su intervención y no se olvido de su querida Sevilla a la que definió como “la ciudad más maravillosa del mundo”, un lugar del que se enamoró desde el primer momento. También quiso resaltar que “Sevilla es una gran amiga" desde que vino por primera vez y mostró su agradecimiento a todas las autoridades presentes, así como a sus hijos. Para el alcalde electo, Juan Ignacio Zoido, tuvo unas palabras: “Estoy segura que no se tirarán más casas antiguas, que se mantenga el estilo y el aire que tiene la ciudad porque Sevilla no hay más que una, como Venecia”.