Dos españoles mueren en el trágico terremoto de Haití

María Jesús Plaza e Yves Batroni, un matrimonio de Torrejón de Ardoz, fallecen en el mayor desastre de los últimos tiempos

Por hola.com

Las informaciones que llegan desde Haití tras el terremoto del pasado martes son un relato del mayor horror de los últimos tiempos. El país se halla desolado, con un balance de 100.000 muertos, miles de heridos, gritos, confusión y pánico. Las calles de Puerto Príncipe, la capital, se encuentran completamente destrozadas, y los edificios derrumbados, bajo los que yacen todavía numerosas personas.

Entre las víctimas mortales se encuentran María Jesús Plaza e Yves Batroni, un matrimonio de Torrejón de Ardoz que se encontraba en la isla en el momento del seísmo, y cuyos cuerpos ya han sido identificados por sus hijas, según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores. Otros 87 españoles se encuentran “sanos y salvos”, aunque todavía hay unos siete que siguen desaparecidos.

Entre al confusión, el dolor y el caos, miles de haitianos esperan que la ayuda internacional procedente de numerosos países y organizaciones no gubernamentales llegue a Puerto Príncipe, donde son necesarios medicamentos, agua, alimentos y útiles de primera necesidad, así como grúas para levantar los escombros.

Los periodistas que se encuentran en el lugar describen la situación como desesperada. La búsqueda de supervivientes continúa, pero las probabilidades de encontrar a alguien con vida son cada vez más escasas: bomberos, policías y voluntarios trabajan a destajo jugándose la vida para rescatar a las víctimas, y llevarlas a los hospitales, completamente desbordados.

Para los supervivientes de la tragedia, el panorama es desolador. Alrededor de 300.000 personas se han quedado sin techo, según datos de Europa Press; casi todos lo han perdido todo, una realidad demasiado cruenta para el país más pobre de América. Asimismo, desde el terremoto (de de 7,3 grados en la escala de Richter) se han registrado un total de 43 réplicas, con lo que la alarma es permanente.

España ya ha hecho públicas las ayudas que destinará a ayudar a las víctimas. El Gobierno entregará casi tres millones de euros a la Organización Panamericana de Salud (OPS).