| Que cada vez se idean nuevas y más sofisticadas maneras de hacer turismo es algo evidente. Uno de los ejemplos más espectaculares y asombrosos es la isla artificial que el arquitecto francés Jean Philippe Zoppini pretende construir frente a la costa de Singapur.
La isla en cuestión tendrá una superficie de 12 hectáreas y una capacidad para 10.000 personas, podrá desplazarse por los océanos del mundo (sí, como si de un barco se tratara) y albergará todos los lujos y comodidades de una gran ciudad: desde magníficos apartamentos con vistas al mar, pasando por salas de cine, teatro, pistas de tenis, campos de baloncesto, hasta gimnasios, boleras, grandes hoteles, e incluso, puertos deportivos. Por supuesto, los afortunados turistas que decidan pasar unos días de vacaciones podrán acceder a esta isla de ensueño en barco o helicóptero.
Ahora, falta por ver si Jean Philippe Zoppini puede llevar a cabo su sueño porque, aunque ya existen maquetas del proyecto, falta saber cómo financiar semejante utopía. Sin embargo, y mientras se soluciona este 憄equeño problema económico, lo cierto es que pasar unas vacaciones en una isla se ha puesto de moda. Ahora bien, ya no se trata simplemente de perderse en una isla del Pacífico, ahora los famosos o la alquilan o, directamente, la compran, como hicieron recientemente Uma Thurman y Ethan Hawke. A la vista de todo ello, ¿cree usted que aún queda algo por inventar?
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