1/9 © Can Buch

Uno de los últimos estudios realizados por la plataforma de viajes, Viajeros Piratas, señala que el 58 % de los millennials y la Generación Z española tienen en cuenta la sostenibilidad a la hora de viajar. Escoger alojamientos sostenibles, cuyo impacto apenas dañe la naturaleza, parece ser uno de sus intereses principales. Y, por suerte, los alojamientos que encontramos en la península y en las islas españolas suman, cada día, más hoteles eco-friendly para satisfacer estas necesidades. Hay cámpings ecológicos, hoteles que aprovechan los recursos al máximo, y muchos (o casi todos) son los que optan por cultivar los productos de su cocina en su propio huerto, apostar por el kilómetro cero y proveedores locales. Por eso, y porque queremos seguir viajando, pero también cuidar nuestro entorno al hacerlo, repasamos algunos de los hoteles sostenibles a los que ir para una escapada rápida consciente, excusas que nos harán escoger destino.

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2/9 © Spatia Comporta

Spatia Comporta, en Comporta, Portugal

Comporta es uno de los destinos preferidos de Portugal por todo el que busca costa, buen comer, y descanso. Que las influencers portuguesas del momento lo incluyan entre sus destinos preferidos del país poco tiene de casualidad, pues todo el que visita esta región se enamora.  Más aún si se escoge el Spatia Comporta para alojarse. Su filosofía sostenible lo convierte en una opción ideal para dormir en un entorno natural, con todos los lujos, sin sentirse mal, porque los materiales utilizados en la construcción son todos regionales y sostenibles, así como todos los proveedores que son locales o nacionales. Además, este referente de slow travel, no solo está ubicado entre pinos y playas de arena blanca y agua turquesa, sino que la vegetación que le rodea es nativa de la región, y, a diferencia del césped verde y otras plantas, esta vegetación en el lugar requiere menos agua. También, toda la cosmética y productos que se usan para los tratamientos que ofrece el hotel los firma Oliófora, una marca portuguesa con alma orgánica.

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3/9 © Amaraxe

Amaraxe, en Galicia

En Galicia hay mucho por descubrir, y el ecocamping Amaraxe, situado en la parte sureste de la ría de Muros y Noia, es uno de esos secretos que merece la pena. A solo 40 km de Santiago de Compostela, es un refugio donde el tiempo parece detenerse. Rodeado por la Sierra del Barbanza, este espacio eco-friendly ofrece una experiencia única de conexión profunda y respetuosa con la naturaleza.

Su entorno está lleno de encanto gallego, con aldeas tradicionales para explorar y un entorno natural que el camping busca preservar y mejorar. Aquí, el compromiso con la sostenibilidad es más que una declaración; es parte integral del estilo de vida. Se lleva a cabo en la recuperación del bosque autóctono, eliminando especies invasoras y promoviendo la diversidad del bosque atlántico, donde crecen de manera natural el acebo, el roble y el castaño. Además, para su existencia se ha eliminado el uso de plásticos de un solo uso.

 En Amaraxe, el respeto por el medio ambiente se manifiesta en cada detalle. La piscina utiliza un sistema de depuración ecológico mediante un clorador salino, el camping promueve la tradición mediante la recuperación del muro tradicional construido con la técnica de muro seco, sus tiendas están hechas con materiales ecológicos y se integran armoniosamente en el bosque. Además, el camping cuenta con placas solares y aerotermia, así como cargadores para vehículos eléctricos. Con un jardín orgánico de aromáticas y una finca de 7,000 metros cuadrados que desemboca en una preciosa cala, Amaraxe ofrece un lugar donde la paz y la conexión con la naturaleza están garantizadas. Rodeado de playas de arena blanca y fina, y a la sombra de pinos, robles y castaños, queda claro que es el lugar perfecto para una escapada sostenible diferente.

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4/9 © Hotel Barceló Nura Menorca

Barceló Nura, en Menorca

Buscamos calma en lugares paradisíacos. Y no hay duda en afirmar que Menorca responde a la perfección a esta búsqueda. Cuenta con el ambiente nocturno suficiente que necesitamos para no aburrirnos, pero también nos ofrece esa serenidad que tanto necesitamos para pulsar el off y descansar como merecemos. Si además, sumamos a la ecuación los atributos sostenibles del hotel Barceló Nura, el resultado nos lleva a reservar un vuelo lo antes posible. Emplazado a pocos pasos de la cala de Biniancolla, este cinco estrellas, además de ofrecernos unas instalaciones de sobresaliente, destaca por su compromiso y respeto por el medio ambiente.

La electricidad que proviene al 100% de fuentes renovables, y cuenta con un sistema para reutilizar agua regenerada que le permite regar sus jardines sin recurrir a recursos hídricos adicionales. Además, el agua caliente de consumo se produce mediante el aprovechamiento solar, y sus piscinas saladas (sí, ¡tiene!), generan menos residuos y minimizan las emisiones de CO2. Por si no pareciera suficiente, todavía nos sorprende con más. Para reducir el uso de plásticos, han eliminado en gran medida los envases de un solo uso.

Sabemos que un punto fuerte del grupo Barceló es la gastronomía, y su enfoque en este ámbito no podía ser diferente. En sus espacios para reponer energías o escapar del calor – suma cuatro establecimientos: Roots (su buffet), Sa Tanca (restaurante a la carta), Llimona (pool bar y lobby) o el B-Heaven (su azotea) - ofrecen cartas y propuestas cuyos ingredientes provienen de productores locales. Para rematar los motivos de incluirlo en esta lista, también sabemos que el Barceló Nura ha establecido alianzas con RIA para crear abarcas recicladas y con la marca Tula & Tye para diseñar sudaderas a partir de plásticos recuperados del mar. Asimismo, colaboran con marcas como Cuchara o Tenedor en la creación de joyería de plata engarzada con plásticos recogidos en las playas de Menorca. No hay más que decir.

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5/9 © Hotel Fuerte Grazalema

Fuerte Grazalema, en Cádiz

Desde el corazón del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, el Fuerte Grazalema se presenta como un hotel rural que reúne todos los requisitos para ser el escogido para una escapada eco-friendly. Sus instalaciones ofrecen toda la comodidad que busca cualquier huésped, pero destaca especialente por su conciencia ecológica. Además del entorno que le rodea, – un espectacular paisaje montañoso y verde– , su compromiso con el medio ambiente es sólido. Por un lado, implementa diversas medidas para reducir su huella de carbono y promover la eficiencia energética. Lo hace mediante el uso de luces LED, sistemas de desconexión automática de la climatización, energías renovables, medidas de economía circular y reciclaje, y la monitorización de consumos energéticos. Además, el hotel fomenta el uso de productos locales y la reducción de plásticos, así como también pone en marca y participa en proyectos como "mares limpios", que promueven la protección de los océanos y la limpieza de playas. 

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6/9 © Can Buch

Can Buch, Cataluña

Ecoturismo sostenible enfocado en la autosuficiencia energética y la soberanía alimentaria. Esta es una de las muchas definiciones de Can Buch, una masía de 1621, que fue reformada en 2020 como idea de Gerard Bofill, quien, escapando del ritmo frenético de la ciudad, se puso manos a la obra con diferentes artesanos para hacer realidad uno de los alojamientos más especiales de Cataluña, concretamente de Girona. El pilar sobre el que se asienta es claro: cuidar el planeta. Y sabe cómo hacerlo. Basta con empezar diciendo que Can Buch es un hotel autosuficiente y ecológico ubicado en un bosque, sin conexión a servicios públicos como luz, agua o alcantarillado. Se diseñó para operar utilizando recursos naturales y energías renovables. El hotel usa 36 placas fotovoltaicas para generar electricidad a partir del sol.

También recolecta agua de lluvia de los techos y la filtra mediante arena y grava para bombearla después a un depósito elevado, aprovechando el desnivel para proporcionar presión sin necesidad de energía adicional. Además, la leña proveniente del propio bosque calienta el agua y alimenta la calefacción del alojamiento. Esto no es todo, pues  las aguas residuales se conducen a una depuradora que utiliza plantas y grava para filtrar. Así, el agua limpia se reutiliza para regar campos y árboles frutales. Decir que tiene doce habitaciones espaciosas y con gran luz natural, así como un restaurante cuyo menú es ideado con productos ecológicos 100% son dos aspectos que ponen el broche final (o inicial) a este espacio para que queramos visitarlo.

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7/9 © Mas Salagros

Mas Salagros, Cataluña

En el corazón del Parque Protegido de La Serralada Litoral, a tan solo 30 minutos de Barcelona, se erige Mas Salagros, una antigua masía datada en 1497 que hoy alberga el primer EcoResort 100% ecológico de la península ibérica. Ubicada en Vallromanes, esta propiedad histórica ha sido transformada en un oasis de sostenibilidad y bienestar, donde la firma internacional AIRE Ancient Baths gestiona un centro wellness de primer nivel.  Mas Salagros, diseñado con los más altos estándares de sostenibilidad y en cumplimiento con las normativas ecológicas europeas, fusiona su ADN ecológico con una oferta culinaria excepcional.

El restaurante gastronómico 1497 ofrece un menú basado en la cocina mediterránea, elaborado exclusivamente con productos 100% ecológicos de origen local. Muchos de estos ingredientes provienen de la propia granja Salagros y del huerto del EcoResort, donde se cultivan productos frescos y de temporada. Además, la oferta gastronómica se adapta a las estaciones para asegurar la máxima calidad y frescura. El enfoque eco está en todas partes, y el cuidado con la fauna y flora también. Desde los materiales de construcción, hasta la gestión eficiente de residuos y el uso responsable de energía: en este EcoResort, cada detalle está diseñado para brindar una experiencia inolvidable, y cada rincón refleja su respeto por el medio ambiente.

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8/9 © Zoëtry Mallorca

Zoëtry Mallorca, en Malloca

Los millennials viajaban a Mallorca en su adolescencia buscando fiesta, sin embargo, ahora, tanto ellos como la generación Z se trasladan a la isla en busca de conocer su esencia, esa que se encuentra mucho más que en sus discotecas. Es fácil interiorizar ese espíritu en Zoëtry Mallorca, un hotel boutique de 5 estrellas y distinguido con el sello Biosphere Certified que se levanta sobre una finca histórica del siglo XIV que solía ser una casa solariega. Este alojamiento combina la nobleza de la antigüedad con el lujo del siglo XXI para ofrecer a sus huéspedes una estancia inolvidable. Rodeado de jardines y olivos, ofrece un patrimonio cultural y natural excepcional, además de instalaciones de wellness y spa de primera clase.

La sostenibilidad es el corazón de Zoëtry Mallorca, especialmente en su cocina, dirigida por el chef Andreu Genestra, quien ostenta una Estrella Michelin y una Estrella Verde Michelin por su compromiso con el medio ambiente. Los huéspedes pueden disfrutar de auténticos sabores de Mallorca gracias a los ingredientes de kilómetro cero, los cuales se cultivan en el propio huerto del hotel. Esta apuesta por la sostenibilidad se extiende a otros aspectos, como el uso de paneles solares en su finca para el suministro de electricidad y un sistema de reutilización del agua que aprovechan para el riego. 

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9/9 © Melià

Paradisus by Meliá Salinas, en Lanzarote

Lanzarote está de moda, pero en un momento en el que todos queremos volver a Canarias, merece la pena que busquemos espacios ‘eco’ en los que, al menos, no dañemos el entorno. En el Paradisus by Meliá Salinas es posible hacerlo. En este hotel de la prestigiosa cadena española se emplaza la única piscina pública vinculada al legado de César Manrique en la que podemos bañarnos, una figura clave en la protección del patrimonio cultural y ecológico de la isla.

Es un testimonio vivo del enfoque visionario del artista, gran defensor de la armonía entre el desarrollo turístico y la preservación de la cultura local mucho antes de que estos conceptos se convirtieran en tendencia y temas de actualidad, sobre todo, este 2024. Lanzarote, en este sentido, es un referente ecológico. Basta con conocer Paradisus by Meliá Salinas para darse cuenta.  Bajo este paraguas, en plena Costa Teguise, fue diseñado este hotel por César Manrique junto al arquitecto Fernando Higueras. Su estructura en forma de ‘Y’ le valió el Premio Nacional de Arquitectura en 1979, y hoy es un Bien de Interés Cultural y Patrimonio Artístico y Cultural de la isla, ejemplificando el respeto por el paisaje y el no intervencionismo.

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