Después la pareja conoció (y nos enseñó) AlUla, también en la lista de la Unesco, un lugar recóndito y casi virgen que, durante siglos, fue paso en la ruta del incienso, y cuyo gran tesoro es la ciudad de Hegra, la ‘segunda Petra’, famosa por sus tumbas esculpidas en las formaciones rocosas. Y ahora, el futbolista y su familia se han dejado ver en las playas paradisíacas del Mar Rojo, en las que han pasado unos días de desconexión y donde se han sentido “cerca del cielo”, escribió el deportista portugués en su cuenta de Instagram, en la que ha compartido un vídeo caminando por la playa junto a sus cuatro hijos menores: Alana Martina, Mateo, Eva y Bella Esmeralda.