9 motivos por los que Salzburgo celebra una de las navidades más bonitas de Europa
La que es una de las ciudades con más encanto de Austria se convierte en un cuento de Navidad en estas fechas, en las que luce más bella que nunca y ofrece planes irresistibles como estos que te contamos
Siempre apetece una escapada a esta encantadora ciudad austriaca que vio nacer a Mozart y al villancico Noche de Paz, pero quizás más durante el Adviento y la Navidad, cuando caen los primeros copos de nieve y se cubre con un manto blanco que la hace lucir aún más bonita. Entonces aparecen mercadillos casi en cada esquina, pequeñas lucecitas que brillan por todas partes iluminando su centro barroco, árboles de Navidad y belenes decoran las calles, se escuchan conciertos y música de villancicos y nos llega el inconfundible aroma a vino caliente.
¡Qué suerte pasar unos días en Salzburgo en estas fechas! Porque además de pasear por su centro histórico, la ciudad se llena de planes y estos que te contamos, no te los puedes perder:
MERCADILLOS DE NAVIDAD
Están por todas partes, pero el más conocido de todos es el histórico de Christkindlmarkt, que se celebra en el centro de la ciudad desde finales del siglo XV y es uno de los mercadillos de Navidad más antiguos del mundo.
Si viajas a Salzburgo en estas fechas puedes visitarlo hasta el próximo 1 de enero, cuando cerrará sus puertas, tras ser escenario del cambio de año con un espectáculo de fuegos artificiales. También podrás tomar un vino caliente con especias para combatir el frío, un rico ponche o curiosear por las casetas que ofrecen todo tipo de productos tradicionales.
Hay otros mercadillos navideños en la plaza de Mirabell (del 23/11 al 24/12) y en el patio de la fortaleza de Salzburgo (del 24/11 al 23/12).
También lee: Ruta en coche de Salzburgo a Innsbruck, entre granjas y cascadas
MERCADILLO DE ADVIENTO EN HELLBRUNN
Frente al palacio de Hellbrunn y en el interior de su patio abre otro de los mercadillos imprescindibles de la ciudad (23/11 al 14/12). La Magia de Adviento en Hellbrunn cuenta con un animado programa que atrae a las familias a este bonito escenario en el que se decoran más de 700 coníferas con luces y se adornan con bolas de Navidad. Las ventanas de la fachada del palacio se transforman en un gran calendario de Adviento. Podréis participar en los juegos de invierno, dar paseos en pony, comer salchichas asadas al fuego, conocer una estación de krampus -espíritus de las montañas-, comprar artesanía y escuchar cantos corales y mucha música. Lo que no querréis es salir de allí.
EL DESFILE DE KRAMPUS Y PERCHTEN
El 6 de diciembre -día de San Nicolás- dan comienzo los famosos desfiles de Krampus, un ser diabólico que, según la tradición alpina, acompaña a San Nicolás visitando a los niños que durante el año no han sido (tan) buenos. También desfilan los Perchten, unos personajes con máscaras aterradoras -además de artísticas y talladas a mano- acompañados por unos cencerros que ahuyentan el invierno. Unos y otros corren por las calles con bramidos ensordecedores, bailando y pateando a quienes se acercan a ellos ¡Cuidado!
PATINAJE Y VINO CALIENTE EN EL CENTRO DE SALZBURGO
No hay ciudad europea que se precie que entre noviembre y enero no ofrezca una pista de hielo para patinar bajo las luces de Navidad, mientras de fondo se escuchan villancicos. La de Salzburgo está en Mozartplatz, en pleno casco histórico, donde también podréis tomar un vino caliente y algo de comer.
EL MUSEO DE LA NAVIDAD
En pleno casco antiguo, en la conocida Mozartplatz, abre las puertas este navideño museo que en realidad se puede visitar todo el año. Sin embargo, es durante estas fechas cuando la visita cobra más sentido. En ella aprenderemos sobre las tradiciones navideñas, la decoración y veremos piezas especiales que provienen de una colección privada de entre 1840-1940.
Y como la Navidad tiene mucho que ver con los juguetes que los niños reciben con tanta ilusión, en Salzburgo podemos acercarnos también al Museo del Juguete (spielzeugmuseum.at) donde los más pequeños podrán jugar, experimentar y asombrarse. Seguro que de allí salen con las ideas muy claras para sus encargos a los Reyes Magos o Papá Noel.
CANTO DE ADVIENTO
Otro imprescindible de la Navidad en Salzburgo pasa por el Gran Teatro de los Festivales, para asistir al Canto de Adviento, una tradición que desde hace más de 75 años acoge a los visitantes con música popular, cantos a tres voces y melodías alpinas. Estos cantos, creados en 1946 por el músico Tobi Reiser, invitan a escuchar música de Adviento con una gran actuación que reúne a más de 150 músicos, actores y niños vestidos de pastorcillos. El festival 2023 se celebra los días 1, 2, 3, 8, 9 y 10 de diciembre.
LOS TROMPETISTAS NAVIDEÑOS
Dentro de las actividades programadas para Navidad, todos los jueves y sábados por la noche se podrán escuchar las actuaciones de los Turmbläser en las plazas junto a la catedral y la Residencia. Una tradición austriaca que reúne a los mejores músicos de la provincia para interpretar melodías navideñas.
LA CAPILLA DE NOCHE DE PAZ
¿Sabíais que el villancico Noche de Paz sonó por primera vez en Salzburgo? Fue el 24 de diciembre de 1818, con música del compositor Xaver Gruber y letra de Joseph Mohr, en la iglesia de St. Nikola de Oberndorf. Hoy en día, en esos terrenos, hay una capilla conmemorativa (Stille-Nacht-Kapelle) del acontecimiento. Junto a ella se encuentra un museo sobre el villancico. ¿Te atreves a cantarlo? Porque también hay un karaoke (salzburger-seenland.at).
EL BELÉN MÁS GRANDE DE EUROPA CON ANIMALES VIVOS
Merece la pena acercarse a Henndorf, un pequeño pueblo a 30 minutos en coche de Salzburgo, para conocer el belén más grande de Europa con animales vivos (se puede llegar en transporte público con la Salzburg Card). Está en la granja de Gut Aiderbichl, un paraíso para los amantes de los animales, con más de 1.100 rescatados -animales que fueron desatendidos o abandonados- y que tienen un nuevo hogar aquí (gut-aiderbichl.com). Desde mediados de noviembre y durante el Adviento, Gut Aiderbichl se transforma en un inmenso belén, donde tampoco falta el tradicional mercadillo navideño con puestos entre los que curiosear y tomar un vino caliente.