NOS ACERCAMOS A BRIHUEGA
Los primero que hay que hacer cuando te acercas a esta localidad que ha adquirido fama en los últimos años gracias al espectáculo de los campos de lavanda en flor, es bajar las ventanillas del coche y verlos de lejos. El colorido del paisaje ya promete y activamos el sentido de la vista. ¡Cómo se parecen estos campos que nada tienen que envidiar a la Provenza francesa! Luego habrá que bajarse y caminar entre las hileras de los campos de lavanda respirando su perfume para activar el segundo de los sentidos, el olfato. No puede ser más embriagador.
En julio, millones de aromáticas flores serán recolectadas para ser convertidas en perfume, pero antes de que ese momento llegue, se disfruta de un verdadero espectáculo en su honor: el Festival de la Lavanda (festivaldelalavanda.com)