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RÍO MIERA

Liérganes, la "Santillana pasiega" es un pueblo encantador, con un casco antiguo de casonas montañesas, ingenios hidráulicos, balneario, puentes y hasta una leyenda, la del hombre-pez, que petrificado en bronce observa el discurrir de las aguas del río Miera, en las que desapareció y hoy se refrescan los vecinos. El entorno no puede ser más bucólico, con el puente, un antiguo molino y el verde paisaje al pie de los simétricos picos de Busampiro, que todo el mundo conoce como “las tetas de Liérganes”. El Miera también cruza por el pequeño pueblo de Rubalcaba que, a la entrada del pueblo, deja una bonita zona de baño en la que refrescarse.

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CASCADAS DE LAMIÑA

Un sencillo paseo de unos 7 u 8 kilómetros lleva desde Barcenillas o desde Lamiña, pueblos de arquitectura montañesa pertenecientes al municipio de Ruente, hasta este conjunto de cascadas escalonadas del interior de Cantabria, que también son conocidas como de Santa Úrsula. El camino se adentra en un boscoso entorno acompañando el curso del río Barcenillas y tiene como premio las numerosas pozas de aguas cristalinas que van surgiendo antes de alcanzar la más alta de las cascadas de este rincón del valle de Cabuérniga.

 

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EMBALSE DEL EBRO

El mayor embalse de Cantabria y uno de los mayores de España también tiene sus zonas de baño para los días veraniegos, con playas naturales de baja pendiente en las que disfrutar tranquilamente de un baño, como la que se encuentra en el entorno de la torre de la iglesia de Villanueva de las Rozas, más conocida por "la catedral de los Peces", perteneciente al pueblo que quedó sumergido bajo las aguas cuando se construyó el embalse en 1946. Un entorno próximo a Reinosa (a 15 kilómetros) también para que muchos disfrutan practicando deportes acuáticos.

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EL SALMONERO RÍO PAS

Puente Viesgo es un bonito pueblo pasiego, a media hora de Santander, conocido por sus cuevas prehistóricas del Monte Castillo, con valiosas muestras del arte paleolítico, Patrimonio de la Humanidad, su balneario que desde el siglo XVIII aprovecha las aguas medicinales de un manantial, y la Vía Verde del Pas, que discurre aprovechando el antiguo trazado del ferrocarril. A un lado de esta, en las orillas del río Pas, toman asiento los bañistas cuando suben las temperaturas. Y también los pescadores que conocen bien este coto salmonero.

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FUENTE DEL FRANCÉS

Fue un clérigo el que descubrió estas piscinas naturales a solo 20 kilómetros de Santander, en la carretera que une los pueblos de Hoznayo y Villaverde de Pontones, y sus supuestos efectos beneficiosos, pues cuentan que le llegaron a curar sus dolencias visuales. Más que a disfrutar de sus propiedades, en verano las buscan los que quieren refrescarse y no pisar la arena. Un bonito paraje con cuevas, puentes y algunas construcciones abandonadas ideal para pasar un día en la naturaleza sin alejarse mucho de la ciudad.

 

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POZAS TERMALES DE LA HERMIDA

Siguiendo el desfiladero de la Hermida, a la altura del puente que da acceso al balneario del mismo nombre, justo al lado de la carretera, se encuentras estas pozas de aguas termales 100% naturales a los pies de los Picos de Europa. Son pequeñas charcas donde las aguas brotan a alturas temperaturas que se han creado gracias a las piedras y no se mezclan con las frías aguas del río Deba que corre por este montañoso entorno, a no ser que uno encuentre alivio en estas. Próxima está la cueva termal al aire libre del balneario, en la que se sumergen los clientes del establecimiento.

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SENDA FLUVIAL DE POTES

Atravesada por el Deva y el Quiviesa, el mejor paseo que se puede dar por esta encantadora villa capital de la Liébana y puerta de entrada a los Picos de Europa, es la senda fluvial que acompaña ambos ríos. Dos kilómetros que discurren entre el puente de San Cayetano y el lugar llamado de Las Vegas y ve como ambos se funden bajo el puente de la Cárcel vigilados por la imponente Torre del Infantado. Allí mismo, cuando aprieta el sol, algunos se refrescan.

 

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