¿Qué tiene que tener una suite para ser premiada como la mejor del mundo? Distinción, espacio, confort, diseño, innovación y una serie de servicios a la carta que hacen sentir especiales a los huéspedes que se alojan en ella, como auténticos royal (si es que no lo son). Esto (y más) es lo que caracteriza a la suite de este hotel barcelonés. Pero empecemos por el principio para no dejarnos nada.
Lo primero es su ubicación. La Royal Majestic Penthouse se encuentra en la última planta del centenario Majestic Hotel, en pleno Paseo de Gracia, un lugar único en Barcelona, y quienes reservan una habitación en él saben que han elegido la ubicación perfecta. Es uno de los bulevares más bellos de la ciudad y tan único que cuenta hasta con web propia (barcelonapaseodegracia.com). Algo más de un kilómetro y medio donde encuentran el equilibrio perfecto magníficos edificios Patrimonio de la Humanidad –como la Pedrera, la Casa Batlló o la Casa Lleó–, junto a pequeñas galerías de arte, elegantes y prohibitivas boutiques en cuyos escaparates no hay precios –quien entra en ellas buscando un capricho no se pierde en esos detalles– y tiendas de marcas de moda cuyos diseños se pueden adquirir por menos de 50€.
Estamos en la calle con más estrellas Michelin de España –aquí abren sus puertas Lasarte, con tres, Moments, con dos, y Aleia y Oria, ambos con una–, pero también otros locales con una magnífica y variada oferta gastronómica, tanto que organizan cada año (en el mes de marzo) el Festival Passeig de Gourmets (passeigdegourmets.com) donde numerosos restaurantes, entre los que se encuentra el del Majestic Hotel, ofrecen los platos estrella de sus cocinas para degustar en pequeño formato. Todo esto hace del Paseo de Gracia una calle emblemática y un referente de Barcelona.