Ruta por la costa báltica, refugio de verano junto al mar
Playas de arena, pequeños puertos y reservas naturales se suceden a lo largo del litoral del estado de Schleswig-Holstein. Resultan ideales para darse un baño, hacer senderismo, montar en bicicleta y observar aves. En este entorno se encuentra también Lübeck, una de las ciudades más bellas de Europa.
En Flensburg, los barquitos atracan junto a las casas del centro urbano, cerca de la plaza de Nordermarkt (en la imagen).
El antiguo asentamiento comercial vikingo de Haithabu, Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad de Kiel se ha reconstruido en torno al puerto y la plaza del mercado, y cuenta con un pequeño centro muy animado.
El formidable castillo renacentista de Plön se asoma sobre el pueblo y el lago.
Strandkorb son los sillones de cestería típicos de la costa báltica provistos de capota para tomar el sol en días fríos y ventosos.
El paisaje agrícola de la isla de Fehmarn se cubre de amarillo en mayo, cuando florecen los campos de colza. En la imagen, el icónico faro de Flügge.
Cargada de historia y de encanto, Lübeck es una de las ciudades más bellas del norte de Europa.
Panorámica de Lübeck, rodeada de lagos y bosques y con las torres de la catedral sobresaliendo sobre la ciudad.
En Kiel se celebra todos los veranos una de las mayores concentraciones de veleros del mundo, donde se ven hasta 2000 embarcaciones, desde drakkar vikingos y goletas clásicas a los grandes buques escuela de cuatro mástiles.
Marina de Flensburg.