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El centro histórico de Córdoba, la Alhambra, el Generalife y el Albaicín, Doñana, Úbeda y Baeza… Andalucía ya cuenta con un buen número de sitios en el listado de la Unesco. Ahora es la sevillana Carmona, que ya es conjunto histórico, la que ha presentado su candidatura y tiene muchas razones para serlo.

ÚBEDA Y BAEZA, JAÉN

Solo 8 kilómetros separan estas dos monumentales ciudades hermanas rebosantes de arte, sobre todo renacentista, enclavadas en el valle medio del Guadalquivir, con las montañas azuladas de Sierra Mágina como telón de fondo. La mayor y la más animada es Úbeda, que tiene una de las plazas más bellas del viejo continente, la de Vázquez de Molina, a la que se abren sus principales monumentos, algunos del gran arquitecto Andrés de Vandelvira. Este también dejó su huella en Baeza, ciudad poética y más silenciosa, con su laberinto medieval, su catedral, sus miradores a los cerros olivareros y el recuerdo todavía presente de Antonio Machado, que en ella fue profesor de gramática. Desde 2003 es Patrimonio de la Unesco.

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CATEDRAL, ALCÁZAR Y ARCHIVO DE INDIAS, SEVILLA

Podrían ser firmes apuestas también la Torre del Oro, el Puerto de Indias, la Plaza de España o la arquitectura mudéjar, pero de momento solo estas tres joyas cargadas de historia y de belleza forman forman parte del selecto club Patrimonio de la Humanidad sevillano, desde 1987, en el que se ha posicionado ya Carmona (la ciudad romana de Itálica presentará su candidatura en 2023). Los primeros son dos testimonios excepcionales de la civilización almohade y de la Sevilla cristiana; la Catedral, además es el edificio gótico más grande de Europa y acoge la sepultura de Colón. En la antigua lonja, convertida en el Archivo de Indias, se conservan importantes fondos documentales de las colonias españolas en América.

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CENTRO HISTÓRICO DE CÓRDOBA

Córdoba vivió su momento de gloria en el siglo VIII, cuando rivalizaba en esplendor con Constantinopla, Damasco y Bagdad, con cientos de mezquitas innumerables palacios y edificios públicos que se levantaron en ella tras ser conquistada por los musulmanes. Cinco siglos después, la gran mezquita se transformó en catedral cristiana y se construyeron nuevos edificios defensivos como la Torre Fortaleza de la Calahorra y el Alcázar de los Reyes Cristianos. El gran monumento islámico fue el primero en la lista de la Unesco, en 1984, a la que luego se sumó la riqueza monumental del centro histórico, y, en 2012, un Patrimonio Inmaterial, la Fiesta de los Patios.

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PARQUE NACIONAL DE DOÑANA

Pinares y marismas, lagunas y riberas, playas, dunas y cotos, alcornocales y algaidas adornan uno de los espacios naturales de Europa más fascinantes, declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad desde 1995, donde el agua ha creado junto a la desembocadura del Guadalquivir un ecosistema de incalculable valor. En este auténtico santuario para las aves acuáticas, especialmente para los flamencos, que son el emblema del parque, y se extiende por las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz se pueden hacer numerosas actividades, desde rutas a caballo o en todoterreno a vuelos en globo. ¿Qué lugares no hay que perderse? El Centro de Visitantes de El Acebuche, la playa de Matalascañas, el Parque Dunar (en la carretera de Matalascañas a Mazagón), los centros de visitantes La Rocina, El Acebrón, José Antonio Valverde y Fábrica de Hielo y la aldea de El Rocío.

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ARTE RUPESTRE DEL ARCO MEDITERRÁNEO

Es el conjunto de arte rupestre más grande de Europa, un tesoro único que se extiende desde Andalucía y hasta los Pirineos y muestra la vida cotidiana y la evolución cultural de la humanidad entre el 10.000 y el 3500 a. C. De los 750 sitios en abrigos rocosos o acantilados en los que aparecen signos e imágenes de tipo figurativo, los de Almería se concentran en las localidades de Vélez-Blanco y María. Los Grajos, en Almaciles, y Letreros de los Mártires, en Huéscar, son los yacimientos Patrimonio de la Humanidad de la provincia de Granada.

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ALHAMBRA, GENERALIFE Y ALBAICÍN DE GRANADA

Una mil veces podemos visitar la Alhambra y siempre descubriremos nuevos espacios o nuevos planes para hacer en ella, desde talleres de artesanía o música a recorridos guiados por los jardines del Generalife, con los que la gran ciudad nazarí comparte título Patrimonio de la Unesco desde 1984. Diez años después se incorporó a ellos el que para muchos es el barrio más emblemático de Granada, el Albaicín, con sus casas moriscas y sus mejores miradores de la Alhambra y la ciudad a sus pies.

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DÓLMENES DE ANTEQUERA, MÁLAGA

En los alrededores del pueblo de Antequera encontramos este conjunto megalítico que es el vestigio del Neolítico más importante de la Europa continental. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2016, lo forman tres monumentos: el de Viera, el de Menga y el tholos del Romeral, a los que hay que sumar otros dos más naturales, la Peña de los Enamorados y el Torcal de Antequera. Con más de 6500 años de antigüedad, destacan, más allá de por su monumentalidad, por su orientación hacia la naturaleza que les rodea y no hacia el sol, como era lo común.

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MEDINA AZAHARA, CÓRDOBA 

La última en incorporarse al listado del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, en 2018, es esta ciudad califal fascinante que 11 siglos después de que Abderraman III la pusiera en pie a las afueras de la capital cordobesa sigue hechizando a los que quieren revivir las páginas más brillantes de al-Ándalus. Anterior a la Mezquita, su visita se inicia en el cercano Museo de Medina Azahara, cuyas salas relatan a través de una recreación virtual las diferentes etapas de la ciudad palatina, además de una exposición de piezas originales. El paseo por este fastuoso conjunto que aglutinó las labores administrativas y residenciales del califato, más mágico aún al atardecer, nos llevará por sus calles empinadas al palacio de los Visires o al Salón Rico evocando su gloriosa memoria. 

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Y LA CANDIDATA: CARMONA

No puede ser más monumental, y los directores de cine lo saben, por eso las calles de esta ciudad a 35 kilómetros de Sevilla son habituales como set de rodaje de películas y series. Caminando por ellas se va descubriendo su amplio catálogo de casonas blasonadas, palacios, iglesias, conventos y museos que resumen la estética y la arquitectura andaluza. El alcázar de la Puerta de Sevilla y otras puertas de la antigua muralla y los templos de San Pedro y Santa María son algunas de sus joyas. Como complemento, a las afueras está la necrópolis romana, un asombroso laberinto de tumbas, sepulcros, cámaras, santuarios y mausoleos subterráneos excavados en la blanda roca de los Alcores.

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