1. ASOMBRARTE CON LA PLAZA DE SANTA MARÍA
En realidad su nombre es el de Vázquez de Molina, pero todo el mundo la conoce por el nombre del templo gótico que se levanta en ella y que fue primero mezquita y luego colegiata de Santa María de los Reales Alcázares. Estamos en una de las plazas más bellas de España. Frente a la iglesia queda el imponente palacio de Juan Vázquez de Molina, hoy sede del Ayuntamiento y uno de los muchos edificios proyectados por Andrés de Vandelvira, el gran maestro del renacimiento andaluz. De él son también los otros monumentos que cierran la plaza: la capilla funeraria de El Salvador y el palacio del Deán Ortega, que acoge el Parador.
2. COMPRAR CERÁMICA EN EL BARRIO ALFARERO DE SAN MILLÁN
En el siglo XVI casi todas las casas de la calle Valencia, en el barrio de San Millán, eran alfarerías tradicionales. La planta baja y los graneros se utilizan para la vida familiar y en el sótano estaba el obrador, desde el que se accedía a la era, en la que se modelaba el barrio y se encontraba el horno morisco. Hoy en esta avenida todavía se pueden encontrar alfares tradicionales, como el de Pablo Tito (pablotito.es), que fabrica piezas únicas de barro, desde pucheros a jarros, queseras y lebrillos a las piezas más contemporáneas y de diseño con la misma técnica heredada de los árabes. Y también el alfar de Alfonso Góngora (alfaralfonsogongora.com), que tiene detrás de él seis generaciones dedicadas a este mismo oficio.
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3. ASISTIR A UN CONCIERTO EN EL HOSPITAL DE SANTIAGO
Úbeda es una ciudad grande, abierta y muy animada y tiene en la cultura una de sus señas de identidad. Buena parte de culpa se lo debe al antiguo hospital de Santiago, obra de Francisco de los Cobos, que fue secretario de estado del emperador Carlos I y consejero de su hijo Felipe II, que además de ser una joya del renacimiento acoge uno de los centros culturales más activos de la provincia de Jaén. La antigua capilla del hospital es ahora el auditorio, donde podemos asistir a los conciertos sinfónicos, ciclos de piano o canto que acoge.
4. MODA, RODAJES Y PINTURAS MURALES EN LA IGLESIA DE SAN LORENZO
Unas veces la vemos convertida en un plató de rodaje, como cuando acogió la sede documental sobre las ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad de TVE, otras en pasarela de moda, en sala de exposiciones o en auditorio de música. Entrar en ella es descubrir una joya románica que se alza sobre la misma muralla almohade que circunvala el casco histórico de Úbeda, convertida, después de caer en la ruina, en un cosmopolita centro social y cultural en construcción. Al estilo de la catedral de Vitoria, está abierta por obras y con la entrada se sufraga parte de su rehabilitación (iglesiasanlorenzoubeda.com). También con el alquiler del alojamiento la Casa de San Lorenzo, que regenta la fundación Huerta de San Antonio.
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5. PROBAR LOS OCHÍOS TÍPICOS
En otras zonas de Jaén son dulces, pero los ochíos típicos de Úbeda son salados, una receta con muchos siglos de antigüedad. Consiste en un pan de aceite de oliva extra con pimentón y diferentes rellenos –salchichón, jamón, atún con tomate…–, aunque los más famosos, son de morcilla en caldera o picadillo de chorizo. Se pueden probar en los bares, pues es un acompañamiento habitual a la hora del tapeo o comprar en cualquier panadería, como Hija de Julio el Panadero (hijadejulioelpanadero.com) o las de la panadería Pulpillo (panaderiapulpilloonline.es).