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PUENTE DE LA MAGDALENA, BORGO A MOZZANO, ITALIA

A media hora en coche de Lucca se descubre este alargado puente medieval de postal que salva las aguas del río Serchio, no solo sugestivo por la belleza de su estructura de arcos asimétricos, también por la leyenda de que fue el mismo diablo quien finalizó su construcción tras un pacto con el maestro de obras.

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PUENTE VIEJO, BELCASTEL, FRANCIA

Lo primero en Belcastel, pueblo medieval de postal en la región de Occitania, es ver su puente sobre el río Aveyron. Después de admirar sus cinco arcos apuntados, lo siguiente es descubrir este pequeñísimo lugar, en el selecto club de Los pueblos más bonitos de Francia, con sus casas de piedra empedradas y su entramado de callejuelas que conducen hasta el castillo del siglo XI, encaramado sobre una roca escarpada.

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PUENTE DE LA MARGINEDA, ANDORRA

Dos puentes tiene Andorra que nos trasladan inmediatamente al Medievo, el de Sant Antoni de la Grella, y el de más grande de los del Principado, el de la Margineda, del siglo XII, en el pueblo del mismo nombre. Tiene un solo arco, 33 metros de largo, se eleva sobre el cauce del río Valira y es parte del antiguo Camino Real que va hacia Andorra la Vella, cerca de Sant Julià de Lòria.

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PONTE VECCHIO, FLORENCIA, ITALIA

El puente más bonito de la capital de la Toscana es también el más antiguo de los que atraviesan el Arno. Hoy, en las casitas de colores de esta construcción de 1345 se pueden encontrar joyerías y otras tiendas, pero en la antigüedad eran curtidores, herreros y carniceros los que ocupaban este famoso puente. Uno de sus detalles más curiosos es el Corredor Vasariano, un pasadizo que recorre desde el palazzo Vecchio hasta el palazzo Pitti. La foto más bonita del puente se toma desde el de Santa Trinità.

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PUENTE CARLOS, PRAGA

Praga sabe como conquistar con su inventario de callejas y plazas adornadas de iglesias, cúpulas y palacios, que por algo es Patrimonio de la Humanidad, pero todo ello se empieza a descubrir cruzando el puente más antiguo y fotografiado de la ciudad, que salva las aguas del río Moldava. El rey Carlos IV, que era muy supersticioso, puso la primera piedra del puente que lleva su nombre a las 5.31 del 9 de julio de 1357, un momento perfecto según la astrología y la numerología. Testigo silencioso desde tiempos medievales, son muchos los que al pasar por él piden un deseo mientras ponen su mano izquierda sobre la estatua de san Juan Nepomuceno, situada en el lugar donde, según la leyenda, este fue arrojado al agua por guardar el secreto de confesión.

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PUENTE DE AVIÑÓN, FRANCIA

La leyenda cuenta que fue san Bénézet el que, por inspiración divina, construyó este puente sobre el Ródano que lleva su nombre a finales del siglo XII, y en cuya capilla románica fue enterrado (ahora reposan en otra posterior a sus pies). De los 22 arcos que tuvo este paso estratégico utilizado por los peregrinos y comerciantes de camino hacia España o Italia, solo quedan cuatro. Junto con el Palacio de los Papas, la catedral, el Petit Palais y las antiguas murallas, forma parte del Patrimonio Mundial.

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PUENTE DE BAMBERG, ALEMANIA

Bamberg es una encantadora ciudad de alma medieval Patrimonio de la Humanidad que a sus residentes les gusta comparar con Roma por las siete colinas que la protegen. Pero también con Venecia, ya que en las orillas del río Regnitz, se alinean preciosos edificios del siglo XIX junto a un entramado de casas de madera con su pequeña barquita a la puerta. El más simbólico es el antiguo ayuntamiento, entre dos puentes y sobre una isla que emerge del río.

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PUENTE VALENTRÉ, CAHORS, FRANCIA

En el valle del Lot, Cahors es una ciudad de arte e historia, con un casco antiguo de calles medievales que llevan del puente Valentré a la catedral de Saint-Étienne, ambos Patrimonio de la Humanidad. En barco o desde el monte Saint-Cyr se admira la mejor panorámica de la admirable construcción militar del siglo XIV que salva las aguas del río Lot por medio de siete arcos apuntados y custodian tres elevadas torres rematadas con matacanes. Una vez junto a él, nadie se resiste a buscar el diablillo esculpido en una de ellas, que evoca la leyenda de la construcción de este.

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KAPELLBRÜCKE, LUCERNA, SUIZA

Lucerna es una ciudad de plazas, iglesias, pero, sobre todo, de puentes. Cuatro construidos en madera entre los siglos XII y XV salvan las aguas del río Reuss, pero de ellos, el Kapellbrücke, el de la capilla, es el favorito, además del cubierto más antiguo de Europa. Tiene 200 metros de largo y, aunque sufrió un incendio en 1993, fue reconstruido fiel al original, con sus magníficos frontones triangulares pintados.

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CANGAS DE ONÍS, ASTURIAS

Le dicen romano, pero el puente sobre el río Sella, de cuyo arco central cuelga la Cruz de la Victoria, no es de época del Imperio, sino medieval y la imagen más conocida de este pueblo a las puertas de las imponentes montañas de los Picos de Europa, como también una de las postales más típicas de Asturias.

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