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Aún quedan algunos países que viven ajenos a cuarentenas, mascarillas y distanciamiento social. La mayoría son islas remotas del Océano Pacífico marcadas por innumerables y sorprendentes atractivos. ¡Cómo ansiamos estar en esos paraísos y sentir su libertad!

Polinesia, Micronesia y Melanesia son tres de las subregiones que, junto a Australasia (Australia y Nueva Zelanda), forman Oceanía. Estas tres áreas, que gobiernan el océano de mayor extensión del planeta, están repletas de islas exóticas, paradisiacas y, para bien o para mal, alejadas de todo. En este caso, su aislamiento ha ayudado a mantener a salvo de la pandemia a la mayoría de ellas, reafirmándolas como auténticos edenes. Todas gozan de playas de ensueño, pero cada una destaca por sus particulares paisajes. ¿Las descubrimos?

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PAÍSES SIN CORONAVIRUS

Según la Organización Mundial de la Salud son solo ocho los países que no han reportado ningún caso de coronavirus hasta el momento. Su ubicación y las fuertes y rápidas restricciones impuestas por sus gobiernos los han mantenido lejos de la pandemia. Aún así, algunos han experimentado el fuerte impacto del turismo y muchas personas con empleos en el sector turístico han regresado a trabajar en la agricultura. En algunas zonas de Papúa Nueva Guinea, incluso han tenido que volver a utilizar el trueque.

 

En la lista de naciones sin coronavirus figuran dos no insulares muy cuestionadas, debido a que comparten frontera con otras que han vivido numerosos casos de COVID, Corea del Norte y Turkmenistán, pero es probable que sus estrictos y herméticos regímenes políticos hayan tenido bastante que ver en la ausencia de casos.

 

El resto de países sin coronavirus se encuentran perdidos en esa enorme masa de agua que es el océano Pacífico, entre Australia y Hawái, y son perfectos para experimentar el turismo más puro y ancestral.

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TUVALU

Tres islas de arrecife y seis atolones comprenden este país polinesio del Pacífico sur de escasa población. Conocido como Islas Ellice hasta 1974, e independizado del Reino Unido en 1978, se trata de la nación menos visitada del mundo según la Organización Mundial del Turismo. En su alargado islote principal, Fongadale, de apenas 2,8 kilómetros, tan solo aterrizan dos vuelos semanales procedentes de Fiyi. A pesar de su escaso turismo, merece la pena viajar a él antes de que la temida subida del mar haga desaparecer por completo sus playas. Las fuertes raíces culturales de Tuvalu están presentes en cada uno de sus rincones por medio de la artesanía, arquitectura y música. De hecho, Tuvalu es conocido por los filatelistas de todo el mundo gracias a sus bonitos y coloridos sellos.

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SAMOA

Es uno de los países más occidentales de la Polinesia y uno de los primeros en celebrar la entrada del año. Consta de siete islotes, la mayoría deshabitados, y dos islas principales con bosques tropicales y cascadas. Upolu, y su capital Apia, alberga la mayor parte de la población, mientras que Savai´i se caracteriza por ser una de las ínsulas de mayor tamaño en el Pacífico sur. Aunque en Samoa el senderismo es la actividad más preciada, nadie puede perderse To-le-sua, una piscina natural de 30 metros de profundidad y extraordinaria belleza situada al sureste de Upolu. Para alojarse en Samoa, resultará de lo más idílico hacerlo en alguna de las cabañas que se reparten por sus estupendas playas.

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NAURU

El tercer país más pequeño del mundo, con tan solo 21,3 kilómetros cuadrados, entre los que se reparten sus 11.000 habitantes, puede ser recorrido en un día, aunque avisamos de que no es uno de los más atractivos de nuestra lista. Situado en la Micronesia, cerca del Ecuador y al norte de Islas Salomón, Nauru llegó a ser de los más ricos del mundo gracias a sus importantes reservas de fosfato, pero las minas fueron explotadas descontroladamente por los occidentales a principios del siglo XX provocando su gran deterioro medioambiental.

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KIRIBATI

Localizadas al noreste de Papúa Nueva Guinea, estas islas están formadas por 33 atolones coralinos y la isla volcánica de Banaba. Fueron de dominio español entre los años 1528 y 1885, y bautizadas como Islas de la Reina Catalina, en honor a Catalina de Aragón. Posteriormente pasaron a manos británicas bajo el nombre de Islas Gilbert. Alcanzaron su independencia en 1979.

El archipiélago micronesio es uno de los más densamente poblados del mundo, con 50.000 habitantes que, en su mayoría, viven en South Tarawa, la isla principal. Ninguna zona de la isla está por encima de los dos metros sobre el nivel del mar, por lo que la subida de este es su principal amenaza.

Kiribati es uno de los países que menos visitas recibe al año, a pesar de destacar como paraíso de aguas turquesas en el que reina la vida tradicional. La mayoría de los kiribatianos se dedican a la pesca, habitan en casas con techos de paja y utilizan canoas de madera para transportarse. Entre las islas, Kirimati es la más famosa por ser la primera en celebrar la entrada en el nuevo año, acontecimiento por el que es conocida como Isla de la Navidad.

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PALAOS

Entre Filipinas y la isla de Guam, Palaos es uno de los pocos países vírgenes que quedan en el planeta. Se independizó de Estados Unidos en los años 80 y está formado por más de 500 islas cubiertas por selva y bañadas por aguas tranquilas de hechizante color turquesa. En ellas es posible disfrutar de algunas de las mejores inmersiones del mundo, lo que lo convierte en uno de los lugares más codiciados por los buceadores gracias a una variada fauna y a recónditos pecios entre los que sumergirse. También es posible encontrarse con restos de la Segunda Guerra Mundial entre la espesa vegetación del interior de las islas, de las cuales Koror es la principal.

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TONGA

Más de 170 islas componen este archipiélago de la Polinesia, aunque de ellas tan solo 36 están habitadas. Se le conoce como Islas de la Amistad, debido a un tratado pacífico por el que se convirtieron en protectorado del Reino Unido desde 1900 hasta 1970. A pesar de este suceso, es el único país insular de la zona que nunca ha sido colonizado y el único con monarquía soberana en el Pacífico.

Precisamente, la monarquía fue la encargada de poner a régimen a toda la población para prevenir la obesidad tan propia de islas vecinas. La isla principal, Tongatapu, es el punto de partida de todos los itinerarios por Tonga, repleta de templos en los que es posible palpar su arraigada cultura. Las bahías del país se caracterizan por una abundante naturaleza, aunque la más espectacular la encontraremos en el archipiélago de Vava´u. El surf y el avistamiento de ballenas son otros de los reclamos de Tonga.

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OTROS TERRITORIOS SIN CORONAVIRUS

Aunque no son considerados países, debido a su dependencia de otras naciones, hay territorios que también han sabido esquivar la pandemia y conservar su consideración de paraíso en la Tierra.

ISLAS COOK

Vinculadas políticamente con Nueva Zelanda, con un régimen específico, pero bañadas por las fabulosas aguas de la Polinesia, las Islas Cook es uno de esos lugares de extraordinaria belleza en el que todos desearíamos estar en estos momentos. Destino de recién casados y de aquellos que buscan calma y tranquilidad rodeados de paisajes de exuberante belleza, está formado por 15 islas de pequeño tamaño, de las cuales dos están habitadas. Rarotonga es la isla más elegida por la mayoría de viajeros que llegan hasta aquí, aunque muchos se arrepentirán si no se acercan hasta la Laguna de Aitutaki (en la imagen), un anillo de fina arena y coral que abraza un lago de azules infinitos considerado como uno de los lugares más hermosos del mundo y en el que querremos sumergirnos durante horas para disfrutar de su gran diversidad marina.

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NIUE

Al noreste de Nueva Zelanda, de la que se encuentra asociada políticamente, encontramos una de las islas de coral más grandes del mundo. De hecho, es conocida como la Roca de Polinesia. Su principal atractivo es el avistamiento de ballenas jorobadas desde julio hasta octubre.

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SAMOA AMERICANA

Al contrario de lo que sucede con su vecina Samoa, este es el último lugar del mundo en celebrar el Año Nuevo. Aquí, las montañas volcánicas, los paisajes selváticos y los arrecifes de coral permanecen ajenos a la mano del hombre y su mayor esplendor se despliega en el Parque Nacional de Samoa Americana.

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SANTA ELENA, ASCENSIÓN, TRISTÁN DE ACUÑA E ISLAS PITCAIRN

Estas islas son territorios británicos de ultramar, Islas Pitcairn en Oceanía y Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña en el océano Atlántico, a medio camino entre el continente africano y el americano. Su escarpada orografía ha impedido que todas, excepto Ascensión, estén conectadas por avión, aunque únicamente es posible volar en un avión militar, tras pagar un caro billete. ¿Quién no querría perderse por estas maravillas intactas y lejos de todo?

TOKELAU

Dependiente de Nueva Zelanda, Tokelau tampoco cuenta con pista de aterrizaje. El aeropuerto más cercano se encuentra en Samoa, por lo que tan solo es posible llegar en barco. Lo conforman tres atolones y más de 120 islotes y es conocido por subsistir con sus propios paneles solares.

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SVALBARD

Este archipiélago ubicado en el océano Glacial Ártico pertenece a Noruega, pero bajo una jurisdicción administrativa diferente. Cuenta con tan solo tres islas habitadas. Una de ellas es Spitsbergen, donde se encuentra el Banco Mundial de Semillas. Svalbard ofrece un fascinante viaje a través de paisajes y fauna ártica, entre la que destacan especies como el oso polar, la beluga o la morsa.

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