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MARAVILLAS DESDE MI PANTALLA / 7

El río Zambeze dibuja la frontera entre Zimbabue y Zambia. Y lo hace a lo grande, precipitando con fuerza sus aguas desde una altura de 110 metros por un estrecho abismo. La espectacular cortina de agua que forma es una de las principales joyas naturales del continente africano y se extiende a lo largo de casi dos kilómetros. Por eso no es de extrañar que la Unesco haya incluido a las cataratas Victoria en su lista del Patrimonio de la Humanidad, y que también fuera elegida como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, a la altura de la Gran Barrera de Coral o el Gran Cañón del Colorado. Fue el explorador escocés David Livingstone quien, navegando por el río Zambeze, se topó con este inmenso salto de agua allá en 1855 y, desde entonces, millones de turistas se han dejado cautivar por estas cataratas que se abren paso entre una espectacular vegetación.

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SABÍAS QUE…

El nombre de las cataratas se lo puso su descubridor David Livingstone en honor a la reina de Inglaterra, después los locales pasaron a llamarlas Mosi-oa-tunya, que significa «Humo que truena».

En los días de luna llena, las cataratas forman una extraña y mágica luz de luna que, al rebotar sobre la cortina de agua, forma un arcoíris.  

Unos 550 millones de litros de agua se desploman al minuto por ella. Cuando el río baja crecido, la cifra puede aumentar hasta los 750 millones.

Solo en la estación seca es posible contemplar el fondo de las cataratas, ya que, en los primeros meses del año, el gran caudal del Zambeze genera una nube de vapor que impide su visión.

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IMPRESCINDIBLES

Darse un baño en la Piscina del Diablo (en la imagen). Es una experiencia increíble, solo apta para personas que no sufran de vértigo, pues esta piscina natural, a 108 metros de altura, se encuentra a a pocos metros del abismo. Las vistas, eso sí, son increíbles. Solo es posible bañarse en ella desde finales de verano hasta principios de noviembre, cuando el nivel del agua es más bajo y es seguro.

Recorrer los diferentes miradores que se asoman a las cataratas, especialmente los del lado de Zimbabue –con una infraestructura más desarrollada– y cruzar el puente Victoria Falls. Para ello puedes optar por contratar una excursión guiada como la que ofrece Civitatis (civitatis.com/es/victoria-falls/tour-cataratas-victoria).

Sobrevolar en helicóptero el impresionante salto de agua para contemplar la exuberante vegetación que lo rodea. Desde Get Your Guide ofrecen vuelos de entre 15 y 30 minutos a partir de 140 € por persona (getyourguide.es/victoria-falls-town-l127068/cataratas-victoria-vuelo-en-helicoptero-t172744/)

Tomar una copa de champán en la terraza al aire libre del Hotel Royal Livingstone (anantara.com/en/royal-livingstone), sobre las aguas del Zambeze.

Hacer rafting por el río Zambeze, uno de los más salvajes de África, y, los más atrevidos, lanzarse haciendo puenting desde el puente Victoria Falls.

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MUY PRÁCTICO

Para llegar desde Madrid a las cataratas Victoria es necesario tomar un vuelo con, mínimo, dos escalas. Existen paquetes combinados de determinadas agencias que incluyen las cataratas Victoria junto a otras joyas africanas como Johannesburgo, el Parque Nacional Kruger, Maputo, Vilanculos y Todo. Un paquete de 16 días puede salir por unos 2000 € e incluye los vuelos, el alojamiento, los traslados y el guía de habla hispana.

Es recomendable viajar con un seguro médico de amplia cobertura, vacunarse (aunque no es obligatorio), tener el pasaporte con vigencia mínima de seis meses y sacarse el visado de turista.

VISITA VIRTUAL

Cierto es que para disfrutarlas hay que verla en vivo, pero de momento nos podemos conformar con admirar su grandeza gracias a este tour 360º (facebook.com/watch/?v=10153538607278951)

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