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MONASTERIO DE BATALHA (PORTUGAL)

El rey João I mandó construir esta obra maestra del gótico y el manuelino que impresiona por la altura interior del templo –¡más de 32 metros!–, la magnificencia de la capilla del Fundador, el panteón del rey Duarte –conocido como las capelas Imperfeitas– y la bóveda de estrella de un solo vuelo que cubre la sala capitular. Aunque nada deslumbra más que el claustro Real, donde las tracerías de sus arcos, cuajadas de motivos manuelinos son una virguería.

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ABADÍA DE CLUNY (FRANCIA)

Fundada en el año 910, la de Cluny llegó a ser la abadía benedictina más poderosa de Occidente durante la Edad Media y su iglesia, la mayor de la Cristiandad hasta que se construyó la basílica de San Pedro de Roma. De su esplendor pasado dan testimonio hoy su campanario, la torre del Reloj, la capilla Jean de Bourbon, el claustro, la antigua harinera y las esculturas medievales que se encuentran en su museo de arte y arqueología, instalado en el antiguo palacio abacial. Cada verano, la abadía es el escenario de un importante festival de música clásica.

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MONASTERIO DE SAN GIULIO (ITALIA)

Su emplazamiento no puede ser más singular, pues se alza en la minúscula isla de San Giulio, en el mismo centro del lago Orta, en el paisaje alpino de Piamonte. Un complejo monástico benedictino que parece detenido en el tiempo y que tiene su origen en una pequeña capilla del siglo V. Una joya rodeada de jardines que se puede visitar e incluso participar en sus actividades monásticas.

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MONASTERIO DE MAULBRONN (ALEMANIA)

En el estado de Baden Würtemberg, este monasterio medieval Patrimonio de la Humanidad es el mejor conservado al norte de los Alpes. En torno al antiguo cenobio cisterciense del siglo XII fundado por 13 monjes de la Alsacia francesa se fue formando el pueblo del mismo nombre, cuya actividad gira todavía hoy en torno a este conjunto monacal rodeado de murallas y que durante siglos fue un importante centro espiritual, económico, político y social de la región. Como curiosidad, en su seminario teológico se formó Hermann Hesse y su imagen aparece en el dorso de la moneda de 2 euros.

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MONASTERIOS DE METEORA (GRECIA)

A Meteora –que significa rocas en el aire– no se va a ver ruinas de la antigua Grecia, sino algunos de los monasterios cristianos ortodoxos más espectaculares del mundo, levantados sobre increíbles rocas talladas por la erosión. En la actualidad solo quedan 13 de los 24 monasterios originales, de los cuales 6 se pueden visitar. El ascenso, no apto para personas con vértigo, es toda una experiencia y regala unas vistas del entorno inmejorables. El más grande e importante es el monasterio del Gran Meteoro y el de Varlaám.

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MONASTERIO DE MONT-SAINT-MICHEL (FRANCIA)

En la costa atlántica francesa, el Mont-Saint-Michel, Patrimonio de la Humanidad, es un lugar muy singular. Primero porque por obra y gracia de las mareas, dos veces al día, deja de ser un monte para pasar a ser una isla, pero también porque este islote rocoso de Normandía acoge un pueblo fortificado y una fabulosa abadía gótica coronando sus alturas.

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MOLDOVITA (RUMANÍA)

En un paraje delicioso de montaña de Moldavia, al norte de los Cárpatos, este monasterio es uno de los seis que forman el conjunto de monasterios medievales de Bucovina. Declarados Patrimonio de la Humanidad, son auténticas ciudadelas protegidas por murallas cuyos muros están pintados por dentro y por fuera con brillantes colores que han resistido a la intemperie y miles de figuras bíblicas y profanas. El de Moldovita brinda uno de los mejores relatos del asedio de Constantinopla.

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MONASTERIO DE BLAGAJ (BOSNIA)

A apenas unos pocos kilómetros de Mostar, el pequeño pueblo de Blagaj cobija en su maravilloso paisaje natural este monasterio que es uno de los lugares más místicos de toda Bosnia y Herzegovina, pero además un lugar especial por su enclave, a los pies de la montaña y en el mismo lugar donde brota el río Bruna. Desde su jardín se contemplan unas preciosas vistas, mientras se degusta un té.

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MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS (PORTUGAL)

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el monasterio de los Jerónimos de Lisboa, de estilo predominantemente manuelino, se construyó para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama, cuya tumba, como también la de Luis de Camões, se encuentra en la iglesia. Su claustro es una maravilla por su dimensión y por su perfección y en la parte superior se encuentra otra sepultura notable, la del escritor Fernando Pessoa.

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ABADÍA DE FONTENAY (FRANCIA)

De la arquitectura cisterciense, esta abadía francesa de Marmagne, en la región de Borgoña, es una de las más emblemáticas, que además sirvió de modelo a otras en Europa, como ideó su fundador, Bernardo de Claraval. Durante la visita a este edificio Patrimonio de la Humanidad se recorren sus construcciones primitivas, entre las que se encuentra la antigua tahona, el molino de grano, la forja… 

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MONASTERIO OSTROG (MONTENEGRO)

Casi nadie que viaje a Montenegro quiere dejar de ver este monasterio adosado literalmente a la gran roca de Ostroska Greda, convertido en un destacado lugar de peregrinaje en los Balcanes. Si sus vistas de la llanura de Bjelopavlici y el valle de Zeta resultan impresionantes, también entrar en la caverna que, en lo alto del monasterio, custodia la tumba y los restos de San Basilio, quien pasó aquí 15 años como eremita.

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MONASTERIO DE RILA (BULGARIA)

Por su entorno, su misticismo y su maravillosa arquitectura, la joya espiritual de Bulgaria es todo un símbolo, Patrimonio de la Humanidad. Oculto en un paisaje de montañas y frondosos bosques, a hora y media de la capital, Sofía, en él sobresale la torre Jreliyova –el edificio más antiguo del monasterio–, las pinturas murales de su iglesia y el museo.

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MONASTERIO DE SAN MIGUEL (UCRANIA)

Por su color azul cielo y sus cúpulas brillantes, es uno de los monasterios ortodoxos más relevantes y más hermosos de Ucrania, de estilo bizantino en su interior y barroco tras su reconstrucción. En la ciudad alta y con vistas privilegiadas de la ciudad, o forman la catedral de San Miguel de Kiev, el refectorio de San Juan el Divino, la Puerta Económica y el campanario.

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