48 horas en Heidelberg, la bella ciudad alemana en la que da gusto estudiar
Tener la universidad más antigua del país ya es un punto a favor de esta ciudad junto al río Neckar, porque es síntoma de vitalidad, pero cuando uno se pone a caminar por sus orillas, se adentra en su casco antiguo y descubre su castillo en lo alto, no tiene más que decir. Ha quedado embelesado. ¿Quién no quiere ser volver a ser estudiante y quedarse a vivir en ella?
Panorámica de Heidelberg desde el inspirador sendero de los Filósofos.
Patio del castillo de Heidelberg.
Uno de los palacios en ruinas que asoman al patio del castillo de Heidelberg.
La barrica más grande del mundo, que cuenta con una plataforma de baile en su parte superior, se encuentra en la bodega del castillo.
Museo de la Farmacia de Alemania, alojado en uno de los edificios que forman el castillo de Heidelberg.
Jardín de Heildelberg Kulturbrauerei, una antigua fábrica cervecera.
Puente antiguo, que salva las aguas del río Neckar y regala una de las imágenes más fotografiadas de la ciudad alemana.
Biblioteca de la Universidad de Heidelberg.
Terrazas en la Plaza del Mercado, presidida por la iglesia protestante del Espíritu Santo.
Cervercería Vetter.
Las orillas del río Neckar son un lugar de esparcimiento para los jóvenes universitarios, que pasean en bicicleta, corren y toman el sol en sus praderas.
La casa más bonita de Heidelberg es la que acoge al hotel Ritter.