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PANTANO DE SAN JUAN (MADRID)

Madrid no tiene costa, pero sí parajes mágicos en las afueras para darse un chapuzón. En San Martín de Valdeiglesias, a unos 70 kilómetros del centro, el pantano de San Juan se presenta como la principal alternativa playera para aquellos que deciden pasar el verano en la capital. Dispone de 10 kilómetros de arenales con zonas para bañistas y embarcaciones de recreo. La Playa de la Virgen de la Nueva tiene la distinción de bandera azul, lo que la convierte en un lugar perfecto para disfrutar de un baño en familia o de las múltiples actividades que ofrece.

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EMBALSE DE LANUZA (HUESCA)

Es en el Valle del Tena donde se encuentra una de las playas aragonesas más mágicas y hermosas: el embalse de Lanuza. Situado entre los pueblos de Lanuza y Sallent de Gállego y enmarcado en un paisaje inigualable, este embalse que recoge las aguas del río Gállego, es perfecto para el baño y para practicar deportes como el windsurf o el piragüismo.  Además, para aquellos que quieran disfrutar también de la música y el buen ambiente, cada año se coloca sobre sus aguas un escenario flotante que acoge el festival Pirineos Sur y que atrae a cientos de turistas.

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LAGO DE SANABRIA (ZAMORA)

Forma parte del Parque Natural del lago de Sanabria y Alrededores y es el mayor lago de la Península Ibérica y el único de origen glaciar. Además de disfrutar de sus playas de arena y piedra o de un baño en sus aguas con más de 50 metros de profundidad, uno de sus principales atractivos es recorrerlo montado en el Helios Cousteau, un catamarán eólico-solar desde el que se puede admirar la belleza del entorno, así como la del fondo del lago, gracias a la cámara de vídeo acuática de la que dispone.

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LAGUNAS DE EL TOBAR (CUENCA)

En el municipio de Beteta, en la comarca de la Serranía Alta de Cuenca, se esconden las lagunas de El Tobar, una maravilla natural apenas conocida. De las tres lagunas que había en un principio solo quedan dos, la Pequeña, rodeada por una espesa vegetación, y la Grande, con un perímetro de unos tres kilómetros que cuenta con zonas habilitadas para el baño. La buena temperatura de sus aguas, el paisaje que la rodea y el llamativo contraste de colores harán de tu chapuzón un momento inolvidable.

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EMBALSE DE ULLIBARRI-GAMBOA, PLAYAS DE GARAIO (ÁLAVA)

Situado en la Llanada Alavesa, recogiendo las aguas de la cuenca del río Zadorra, está el embalse de Ullibarri-Gamboa, lugar de recreo favorito de los alaveses. Este paraje, que cuenta con dos playas reconocidas con bandera azul –Landa y Garaio–, es perfecto para pasar un día de verano inolvidable. Además de darte un chapuzón o disfrutar de un pícnic podrás practicar deportes acuácitos como remo, piragüismo o windsurf en uno de sus dos clubes náuticos.

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LAGO DE BAÑOLAS (GIRONA)

Situado en la provincia de Girona, el lago Bañolas es el mas grande y reconocido de Cataluña. Sus aguas, puras y cristalinas, provienen de la Alta Garrocha y ocupan una superficie de 107 hectáreas. Para admirar su belleza, nada como realizar una ruta, a pie o en bici, adentrándose en los paisajes que lo rodean. Sus atardeceres, en los que las siluetas de sauces y olmos se reflejan en el agua, resultan de lo más románticos. 

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EMBALSE DE ORELLANA (BADAJOZ)

Además de gargantas naturales, Extremadura cuenta con un puñado de embalses en los que afrontar mejor las altas temperaturas que asolan sus tierras en verano. Este es el caso del Emblase de Orellana, también conocido como Playa Costa Dulce, y que se ubica en el municipio de Orellana la Vieja, Badajoz. Este mar pacense cuenta con excelentes aguas con bandera azul, numerosos merenderos en sus orillas y una rica flora y fauna para explorar una vez caída la tarde.

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