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PALENQUE (CHIAPAS)

A 8 kilómetros de la ciudad de Palenque y en medio de la selva de Chiapas se sitúa esta zona arqueológica también Patrimonio de la Unesco. Entre sus construcciones destacan el templo de las Inscripciones –con el sarcófago de uno de los jerarcas mayas más importantes: el rey Pakal– y el Palacio, la construcción más grande del lugar, con pasadizos y galerías subterráneas. Llama la atención el buen estado de conservación de los edificios con sus fachadas inclinadas en la parte superior y las inscripciones jeroglíficas que cuentan su historia.  

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CASCADA DE TAMUL (SAN LUIS DE POTOSÍ)

A unos 300 kilómetros de la ciudad de San Luis de Potosí y en la cima del estrecho cañón del río Santa María surge este salto de agua de 105 metros de altura. Un tesoro natural que también embellece el color turquesa de sus aguas y la espesa vegetación de alrededor. Para visitarla es recomendable hacerlo en una panga, embarcación típica de la región. Por el camino podrás hacer una parada para un chapuzón en la Cueva del agua. Muy cerca de allí, a unos 30 minutos, esta El Sótano de las Golondrinas, un abismo natural con 376 metros de caída libre.

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IZAMAL (YUCATÁN)

A 65 kilómetros de Mérida se encuentra Izamal, la conocida como la ciudad de los cerros por sus importantes restos arqueológicos, entre los que destacan 5 pirámides mayas. Esta ciudad en tonos ocre y blanco cuenta con una animada vida que invita a recorrer sus calles a pie, bicicleta o calesa. Obligado resulta visitar el convento de San Antonio de Padua –que cuenta con el atrio cerrado más grande de América– y el Centro Cultural y Artesanal, además de sus pirámides con Kinich-Kakmó a la cabeza.

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CENOTES DE MÉXICO

Los cenotes son dolinas inundadas de origen kárstico muy presentes en México. Los hay a cielo abierto, semiabiertos y subterráneos. Solo la península de Yucatán cuenta con más de 6000 cenotes, entre ellos destaca el de Ik Kil, uno de los más visitados por su proximidad a Chichén Itzá o el de Lol-Ha, en Yaxunah. Dos de los más famosos del país se encuentran en Valladolid: Samulá y X’kekén. El primero se encuentra rodeado de estalactitas y sus aguas son de un azul turquesa increíble. Por su parte, X’kekén es una caverna subterránea con tres entradas y una tranquilidad pasmosa.  

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PIRÁMIDES DE TEOTIHUACÁN (ESTADO DE MÉXICO)

La que fuera una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica es hoy uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de México, a unos 50 kilómetros de la capital. Patrimonio de la Humanidad, cuenta con varias pirámides de gran belleza: la del Sol –con 63 metros de altura–, la de la Luna y la de la Serpiente Emplumada. Los valientes pueden ascender sus empinados y estrechos escalones para observar las increíbles vistas del entorno. Varias noches a la semana se realiza espectáculos de luz y sonido sobre la pirámide del Sol y la Avenida de la Muerte.

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HIERVE EL AGUA (OAXACA)

A 70 kilómetros de la ciudad de Oaxaca se encuentra este singular sistema de cascadas petrificadas dignas de admirar. El espectáculo natural se formó hace miles de años por el escurrimiento de agua con alto contenido de minerales y fue moldeado por la tribu de los zapotecas como pequeñas terrazas y un complejo sistema de irrigación. El manantial que dio forma a este paisaje formó, también, albercas que funcionan a modo de balneario por sus aguas termales de color turquesa. La mejor temporada para ir es de noviembre a enero, una vez pasada la época de lluvias.

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SAN MIGUEL DE ALLENDE (GUANAJUATO)

La que es una de las ciudades más bonitas de México es destino predilecto para los amantes del arte, de ahí que fuera reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ir de compras por su mercado, pasear por sus calles empedradas para contemplar sus patios arbolados y los suntuosos detalles de sus edificios de estilo barroco español o visitar la parroquia de San Miguel Arcángel son solo algunas de las opciones que te ofrece este mágico lugar. Está situado a unas 3 horas en coche de Ciudad de México.

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RESERVA DE LA BIOSFERA DE LA MARIPOSA MONARCA (MICHOACÁN)

Millones de mariposas recorren cada año miles de kilómetros desde el noroeste de Estados Unidos y el sur de Canadá para llegar a la parte este del estado de Michoacán. Declarado Patrimonio de la Humanidad, este mágico lugar con más de 55.000 hectáreas –que limita con 4 municipios: San José del Rincón, Donato Guerra, Villa de Allende y Temascalcingo­– es el santuario de las mariposas monarcas, entre otras cosas, gracias a su variedad de microclimas y a las numerosas especies endémicas de flora y fauna. Hay seis santuarios abiertos al público donde poder observar este espectáculo de la naturaleza. El mejor momento para visitarlo es de noviembre a marzo.

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CHICHEN ITZÁ (YUCATÁN)

México cuenta con una de las Maravillas del Mundo Moderno entre sus tesoros, Chichén Itzá. Situada en la península de Yucatán, esta ciudad prehistórica fue la más importante de la cultura maya, lo que le valió el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad. Su lugar más fotografiado es la pirámide de Kukulcán, donde, durante el equinoccio, se puede contemplar un singular efecto óptico, el de la gran serpiente que preside su entrada bajar por sus escaleras. Para llegar hasta aquí podrás contratar excursiones desde Cancún, situado a unas 2 horas y media.

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RESERVA DE SIAN KA’AN (TULUM)

Cenotes, arrecifes de coral, una selva tropical y las playas vírgenes más hermosas. De todo tiene esta zona protegida declarada Patrimonio de la Humanidad. Adentrarse en sus 650.000 hectáreas –120 kilómetros de norte a sur– es ya de por sí toda una aventura. Y es que este espacio cuyo nombre significa “donde nace el cielo» y es todavía un gran desconocido en la zona. Para realizar esta excursión por libre lo más recomendable es alquilar todoterreno por la dificultad de los caminos. La mejor forma para llegar es desde el pueblo de Tulum, situado a unos 30 minutos.

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