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BAHÍA DE LAS ÁGUILAS

Un pedazo de paraíso. Así es esta playa de ocho kilómetros catalogada como de las más hermosas de República Dominicana. Con sus aguas cristalinas de color turquesa y sin hoteles, tiendas o restaurantes, forma parte del Parque Nacional Jaragua y está rodeada por un impresionante paisaje kárstico. A ella se puede llegar a ella en vehículo todoterreno o en bote desde las costas de Cabo Rojo. 

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PARQUE NACIONAL DE LOS HAITISES

Este universo anfibio en la península de Samaná es una de las pocas selvas tropicales que se conservan en República Dominicana, pero es que además alberga una de las reservas de manglares más relevantes de todo el Caribe, mogotes que emergen de sus aguas turquesas, cuevas decoradas por los indios taínos y un festín de aves. Un escenario virgen para explorar en lancha en el que no nos extraña que Steven Spielberg rodara algunas secuencias de Parque Jurásico.

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CUEVA DE LAS MARAVILLAS

Ubicada entre San Pedro de Macarís y La Romana, este enorme sistema de cuevas alberga estalagmitas y estalactitas impresionantes, pero, sobre todo, centenares de muestras de arte rupestre realizadas por los aborígenes taínos que datan de hace miles de años. La cueva ha dado nombre a un gran parque nacional.

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ALTOS DE CHAVÓN

A La Romana la definen sus playas, sus campos de golf y la práctica del buceo. En este entorno de la costa sureste se levanta el centro cultural los Altos de Chavón, répicla de una aldea mediterránea del siglo XVI. El símbolo de esta villa de los artistas es su anfiteatro, con capacidad para 5.000 espectadores, por el que han pasado grandes artistas de renombre como Frank Sinatra, Sting, Plácido Domingo o Shakira. 

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EL ESPECTÁCULO DE LAS BALLENAS JOROBADAS

La península de Samaná, en el extremo noroeste de la isla, es un punto y aparte en República Dominicana. Por sus arenales caribeños sembrados de cocoteros, sus plantaciones, su sabor local, sus colinas montañosas y también por el espectáculo de, de enero a marzo, acoge en las aguas de su bahía. Un santuario para las entre 3.000 y 5.000 ballenas jorobadas que se aparean y reproducen aquí. Observarlas juguetear durante un paseo en bote o verlas desde el observatorio de Punta Balandra es algo único.

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CAYO LEVANTADO

Una isla de anuncio donde aislarse del mundo. Así es esta diminuta isla situada frente a la bahía de Samaná a la que todo el mundo conoce como Isla Bacardi. Y es que fue aquí donde la popular marca de ron hizo soñar a medio mundo con este paraíso tropical. Su secreto no es otro que playas paradisíacas de arena blanca sombreadas por cocoteros, aguas cristalinas de increíbles tonos azules...

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SALTO EL LIMÓN

En Samaná otra excursión imprescindible para hacer a pie o en caballo es este increíble salto, una cascada de más de 50 metros de altura que cae en una piscina natural. Cerca de la localidad de El Limón, en el camino a Las Terrenas, tiene su acceso, un recorrido a través de un tupido bosque que se espesa poco antes de llegar al lugar. Tras contemplarlo no queda otra que darse un baño.

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ZONA COLONIAL DE SANTO DOMINGO

La capital de la República Dominicana es una ciudad viva, acogedora y seductora y su alma, la ciudad colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad. Un entramado con forma de tablero de ajedrez que se erigió en modelo de la urbe americana por excelencia y luego imitado en las ciudades fundadas por los españoles. Es en sus antiguas calles adoquinadas donde se dan cita los monumentos más bellos: las casas de piedra, los palacios, las iglesias, las plazas sombreadas por plantas tropicales... La Catedral, el alcázar de Colón o el convento de los Dominicos son algunos de los más notables.

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