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AYLLÓN

Pasar por la puerta del Arco, la única de las que contó su muralla, es la mejor forma de comenzar la visita a este pueblo donde los pasos siempre llevan a su plaza Mayor con soportales que guarda todo el sabor de las plazas de pueblo castellanas, que reúne el edificio del Ayuntamiento, la iglesia y el pilón. En lo alto, la torre vigía de La Martina brinda las mejores vistas.

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LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO

El palacio mandado levantar por Felipe V, nieto del Rey Sol, y los jardines que lo rodean, al más puro estilo versallesco, es lo que todo el mundo llega buscando a este Real Sitio, pero también su Real Fábrica de Cristales, que ocupa un imponente edificio donde se ve trabajar el vidrio como hace tres siglos: soplando la ampolla incandescente con la caña.

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MADRIGUERA

La niña bonita de los pueblos rojos segovianos de la sierra de Ayllón es todo detalle. Un conjunto urbano de aspecto impoluto que presume no solo de casas de este color, también de su iglesia de San Pedro Apóstol y de buzones, llamadores, enrejados y demás detalles de puro diseño.

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EL MUYO

No solo de ser el más alto de la provincia, El Muyo, en la sierra de Ayllón, también presume de ser el pueblo más representativo de arquitectura popular de color negro de la sierra de Ayllón./ © Country Sessions - Pilar Revilla

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RIAZA

Riaza es una villa serrana con mucho encanto y armónica arquitectónicamente, llena de rincones con sabor, casas solariegas con soportales y calles que llevan a su gran plaza Mayor; curiosa, porque es ovalada y con forma de anfiteatro, como plaza de toros que es. Pero la localidad también es punto de partida para explorar rincones espectaculares de la sierra de Ayllón como los miradores que hay por encima de la ermita de Hontanares o el pueto de La Quesera.

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SEPÚLVEDA

Sepúlveda es una villa medieval con una plaza mayor pintoresca, mucho arte románico en sus varias iglesias y mucho asador. La vieja cárcel aloja la oficina de turismo y la iglesia románica de Santiago, la Casa del Parque, donde se explica la formación de las hoces del Duratón y se orienta sobre los itinerarios a realizar por este entorno. /  © shutterstock

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VILLACORTA

A los pies de la sierra de Ayllón, un puñado de pueblos sorprenden por el color de sus casas, porque cada uno utiliza los materiales que encuentra en su entorno. Los hay rojos, negros y amarillos. Villacorta es uno de los mejores ejemplos entre los primeros, donde hasta sus suelos están pintados de este color. / ©  age stock - David Miranda

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PEDRAZA

Amurallada prácticamente en su totalidad, el acceso a esta villa señorial segoviana se realiza por la puerta de la Villa. De su laberinto de calles sobresale la calle Real, flanqueada de vetustas casonas, que lleva hasta la plaza Mayor, el gran atractivo de la villa. Otro es su castillo, que hoy acoge el museo del pintor Ignacio Zuloaga. Y otro más su gastronomía, debidamente reputada gracias a la maestría de sus figoneros en el asado de corderos.

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