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El monasterio de Taktsang o ‘Nido de Tigre’ de Paro, Bután, está colgado en un acantilado a 900 metros de altitud.
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Entre dos y tres horas se necesitan para llegar al monasterio de Taktsang de Paro, donde meditó el gurú Rinpoche, el padre del budismo Mahayana que se practica en Bután montado en una tigresa, pero la experiencia es casi obligada.
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El símbolo de Thimpu, la capital de Bután, es Tashichhodzong, la hermosa fortaleza y monasterio budista medieval que acoge las oficinas del rey y también uno de los más afamados festivales del país.
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Los festivales en Bután suponen una de las expresiones culturales más importantes y fascinantes del país.
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Valle de Punakha, Bután.
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Bután es un país pequeño pero con numerosas fortalezas.
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Los festivales en Bután (llamados tshechus en la lengua local) son ricas expresiones de su centenaria cultura budista.
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Los festivales se celebran en todos los distritos en honor a Guru Rinpoche, el santo que introdujo el budismo en Bután en el siglo VIII.
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Bután es un país agrícola y de costumbres muy tradicionales a la sombra de las montañas del Himalaya.
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A Bután, además de templos y paisajes, también se llega buscando un lugar de descanso y recuperación, sea una sesión de meditación o un relajante baño en aguas termales.
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Caminando por los boscosos valles de Bután.
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Con lagos de montaña de aguas cristalinas, imponentes glaciares y algunas de las especies más amenazadas, Bután también es un paraíso natural.
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La forma de vida de Bután es muy espiritual y está apegada a la tradición y al budismo.
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El Uma by COMO de Paro es uno de los hoteles de lujo más exclusivos de Bután, con habitaciones, villas y suites de gusto exquisito.
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Gastronomía de Bután.
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