1/12
Panorámica de San Galo.
2/12
Tejados de la ciudad suiza de San Galo.
3/12
En San Galo, Suiza, hay que tomar algo en alguno de sus Erststock-Beizli, tabernas tradicionales ubicadas en casas centenarias donde probar una comida rústica con una copa de vino del valle del Rin.
4/12
Biblioteca de la abadía de la ciudad suiza de San Galo, una joya que es Patrimonio de la Humanidad.
5/12
Biblioteca de la abadía de la ciudad suiza de San Galo, una joya que es Patrimonio de la Humanidad.
6/12
Interior del Museo Textil que reúne una magnífica colección de los siglos XIV al XX.
7/12
De terrazas por la ciudad suiza de San Galo.
8/12
En bici por la ciudad suiza de San Galo.
9/12
Este edificio de Santiago Calatrava, en la ciudad suiza de San Galo, que da contra la muralla antigua de la ciudad, impresiona con su techo móvil.
10/12
La ciudad suiza de San Galo cuenta con 111 miradores, construidos entre 1650 y 1720. El mirador de los camellos, el de los pelícanos, el de los cisnes..., nombres tan románticos como las panorámicas que desde ellos se contempla.
11/12
Casco antiguo peatonal de la ciudad suiza de San Galo.
12/12
Frank y Patrik Riklin, artistas conceptuales, enamorados de la ciudad suiza de San Galo.
Más sobre: