Ambas -quienes llegaron en compañía de sus esposos, los príncipes William y Harry- apostaron por conjuntos monocolor con vestido, tocado, bolso de mano y stilettos a tono, y, curiosamente, cada una eligió la firma encargada de confeccionar su look nupcial. Mientras que Meghan Markle lució un conjunto azul oscuro de Givenchy, la esposa del príncipe William brilló de la mano de la casa Alexander McQueen.