El príncipe y la princesa de Gales recibieron montones de regalos de parte de sus simpatizantes cuando se unieron a sus padres y otros miembros de la familia real en la caminata anual del día de Navidad en Sandringham, pero uno tocó la fibra sensible del príncipe Louis.
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El hijo menor de William y Kate, de tan solo siete años, recibió un enorme oso de peluche de manos de un simpatizante que se encontraba frente a la iglesia de Santa María Magdalena, donde la realeza se reunió para el servicio festivo matutino. Sonriendo al aceptar el oso, Luis tuvo dificultades para sostenerlo, pues ya llevaba peluches y cajas de chocolate.
"¡Es casi de tu tamaño, Luis!", bromeó William, sonriendo mientras veía a su hijo forcejear con los regalos. "Tendrás que traerlo de vuelta", añadió el príncipe de 44 años. La hermana de Luis, la princesa Charlotte, de 10 años, aceptó agradecida un libro y le dijo al benefactor: "Muchas gracias, es muy amable de tu parte".
El príncipe Louis divierte a los simpatizantes
El enorme oso de peluche no fue el único motivo de diversión, ya que el juguetón príncipe Louis también aceptó un enorme chocolate Lindt envuelto. Nuestra corresponsal de noticias reales de HOLA! Alexandra Hurtado, estuvo presente para presenciar el momento y dijo que fue uno de los momentos más destacados del día.
"El príncipe William recibió una bola gigante de chocolate Lindt para su hijo menor, y el príncipe Louis parecía muy emocionado al recibir el chocolate mientras se lo arrebataba a su padre y lo abrazaba", reveló. "¡Qué atrevido Louis! Sin duda, fue uno de los mejores momentos de la mañana".
No es la primera vez que Louis muestra su gusto por lo dulce, ya que durante el paseo de la pasada Navidad, el príncipe William señaló a su hijo y dijo "chocolate" y luego señaló a Charlotte diciendo "flores", antes de resumir sus preferencias de regalos: "¡Muy bueno!".
La princesa Charlotte es una 'estrella' durante su paseo
La princesa Charlotte, quien también acompañó a su hermano mayor, el príncipe George, de 12 años, en el paseo, deleitó a los fans al interactuar con ellos y sonreír para las selfis. Fuentes informaron a ¡HOLA! que Charlotte sonrió feliz y posó para selfis con la multitud que se había reunido para celebrar la Navidad con la realeza. "Es una pequeña estrella", dijeron.
El paseo de Sandringham ha sido una tradición real anual desde 1988. Este año, la familia real fue vista no sólo con el rey Carlos y la reina Camila, sino también con el duque y la duquesa de Edimburgo, la princesa Ana y Zara y Mike Tindall.