Este ha sido un año de grandes cambios en la Familia Real británica, en especial para ciertos integrantes. Andrés Mountbatten-Windsor, hermano menor del rey Carlos III, fue despojado de todos sus títulos y honores, además de que fue obligado a dejar el Royal Lodge, la que ha sido su residencia durante décadas. Ahora se ha revelado que el ex Duque de York ha perdido algo más: su licencia de armas, aunque aparentemente ha sido una decisión propia.
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La Policía Metropolitana visitó a Andrés en su residencia de Royal Logde el mes pasado. “El miércoles 19 de noviembre, agentes de licencias de armas de fuego de la Policía Metropolitana acudieron a un domicilio en Windsor para solicitar que un hombre de unos 60 años entregara voluntariamente su certificado de armas de fuego y escopeta. El certificado fue entregado y no haremos más comentarios por el momento”, indicó la fuerza en un comunicado, según ha reportado nuestra revista hermana HELLO!.
La policía no detalló por qué Andrés necesitaba renunciar a su licencia, pero esta medida implica que ya no podrá usar ni transportar sus armas de fuego a menos que esté acompañado por otra persona. Sin embargo, el hecho de que el ex Duque de York renunciara voluntariamente a su licencia, significa que aún podrá tener acceso supervisado a sus armas de fuego. Además, el hecho de que no cuenta con dicho permiso no implica que la policía incaute alguna de las armas que Andrés tiene en la propiedad de Windsor.
El que el hermano menor del rey entregara su licencia de forma voluntaria ha sembrado numerosas dudas sobre sus razones, especialmente teniendo en cuenta su afición al tiro. Durante su entrevista en Newsnight con Emily Maitlis, negó haber organizado una fiesta de cumpleaños para Ghislaine Maxwell, cercana a Jeffrey Epstein, describiéndola como “un fin de semana de tiro al plato sin complicaciones”. Además, cuando era más joven, Andrés compitió en tiro al plato para el equipo real Jackie Stewart's Celebrity Challenge en 1986.
Andrés finalmente dejará Royal Lodge el próximo año
Una de las medidas que más generó revuelo en los últimos meses sobre Andrés Mountbatten-Windsor, además de la pérdida de sus títulos y honores, fue su salida de Royal Lodge. El hermano menor del rey Carlos empezó a vivir en esta inmensa propiedad ubicada en Windsor Great Park en 2004 y aparentemente no tenía intenciones de dejarla. Sin embargo, la polémica situación en que se vio envuelto a raíz de su relación con Jeffrey Epstein (fallecido en prisión tras ser acusado por delitos graves de índole sexual), lo obligaron a despedirse de su residencia.
En un inicio se informó que Andrés estaba negociando cuál sería su nuevo hogar, e incluso se mencionó que quería mudarse a Frogmore Cottage, la antigua casa del príncipe Harry y Meghan Markle. Sin embargo, finalmente se reveló que el ex Duque de York se mudará a una finca privada en Sandringham, Norfolk, el próximo año. Aunque se señaló febrero como un posible plazo, al parecer la mudanza podría aplazarse. “Fuentes dicen que Andrew está ‘aprovechando cada paso técnico disponible’ para ralentizar el proceso”, dijo el escritor de la realeza Robert Jobson a HELLO!. Y es que también se ha señalado que la propiedad en Sandringham no está lista y que parece todo un desafío que Andrés traslade dos décadas de vida en Royal Lodge a una casa más modesta.