Aunque Liechtenstein es uno de los estados más pequeños, discretos y exclusivos de Europa, sus vínculos con Latinoamérica sorprenden por su carácter romántico, entrañable y, sobre todo, histórico. Tres bodas reales han acercado a la familia principesca al calor de nuestra región, tejiendo un lazo especial que une la elegancia alpina con el color, la música y la alegría que distinguen al mundo latino.
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Primer capítulo: el príncipe Maximiliano y Ángela Brown
La primera de estas historias de amor se escribió el 29 de enero del año 2000, cuando el príncipe Maximiliano, hijo del príncipe soberano Hans-Adam II, contrajo matrimonio en la iglesia de San Vicente Ferrer de Nueva York con Ángela Brown, una reconocida diseñadora panameña graduada en la prestigiosa Parsons School of Design. Elegante, sofisticada y cercana, Ángela fue galardonada con el premio Óscar de la Renta durante sus estudios y llegó a vender sus diseños bajo la firma A. Brown en Estados Unidos.
Su unión con el príncipe Maximiliano marcó un precedente: se convirtió en la primera princesa afrodescendiente de la realeza europea, un símbolo de diversidad y modernidad en una institución conocida por su discreción. Un año después de la boda, en 2001, la pareja dio la bienvenida a su hijo, el príncipe Alfonso, quien creció en un entorno cosmopolita, reflejo de la mezcla de dos mundos.
Segundo Capítulo: el príncipe Josef-Emanuel y María Claudia Echavarría
Más de dos décadas después, en marzo de 2022, Cartagena de Indias fue testigo de un nuevo capítulo entre Liechtenstein y Latinoamérica. En la imponente iglesia de San Pedro Claver, rodeado de historia colonial y frente al mar Caribe, el príncipe Josef-Emanuel, hijo menor de la princesa Margarita de Luxemburgo y del príncipe Nicolás de Liechtenstein, unió su vida a la de la colombiana María Claudia “Cloclo” Echavarría, conocida por su estilo sofisticado y su encanto natural.
La boda cautivó a todos por su fusión perfecta entre el glamour europeo y la vitalidad caribeña, con invitados de la realeza como las princesas María Astrid y María Anunciata, hermanas del novio, acompañadas de sus esposos Raphael Worthington y Emanuele Musini. Hoy, el matrimonio disfruta de una vida familiar plena, celebrada con la llegada de sus dos hijos: Leopoldo, conocido cariñosamente como Leo, nacido en 2023, y Nikolai, que llegó al mundo hace apenas unos meses, consolidando así una nueva generación de sangre real con raíces colombianas.
Tercer capítulo: la princesa María Carolina y Leopoldo Maduro Vollmer
Finalmente, el pasado 30 de agosto de 2025, Liechtenstein volvió a ser escenario de un enlace que refleja la fuerza de los lazos con nuestra región. La princesa Marie Caroline ,única hija del príncipe heredero Alois de Liechtenstein y de la princesa Sofía de Baviera, celebró su boda en la Catedral de Vaduz con el venezolano Leopoldo Maduro Vollmer. Moderna, cosmopolita y con un estilo propio, Marie Caroline desarrolla su carrera en el competitivo sector de la moda en Londres. Su esposo, nacido en Caracas y formado en Gran Bretaña, trabaja como gestor de inversiones, encarnando también esa mezcla de raíces latinas y visión internacional que define a esta nueva generación. La unión fue un reflejo de diversidad, frescura y apertura en la realeza europea, que poco apoco se enriquece con la herencia de otras culturas.
Tres bodas que, más allá de títulos y protocolos, confirman que el corazón de Liechtenstein late con un alma profundamente latina, uniendo para siempre las cumbres nevadas de los Alpes con la calidez del trópico.