Príncesa Beatriz©Gtresonline

La aparición de Beatriz de York en la boda jordana con todo y una tiara que no había sido vista en 20 años

Con la presencia de los Príncipes de Gales, parecía que los Windsor estaban representados, pero Beatriz y Edoardo han querido acompañar también a la feliz pareja

En medio de enorme expectativa, el Príncipe Heredero al trono jordano, Al Hussein, ha contraído matrimonio con Rajwa Al-Saif en una conmovedora ceremonia en la que se ha guardado de manera estricta el protocolo digno de una boda real. El primogénito de Rania de Jordania y el Rey Abdalá apareció galante en su uniforme militar, esperando a su novia junto a su padre, mientras que Rajwa caminó hacia al altar del brazo de Hashem, el hijo menor del monarca. Fue así como la enamorada pareja unió su vida en las segundas nupcias que se celebran este año en la Corte Hachemita, pues apenas hace unas semanas, la Princesa Iman contraía matrimonio con Jameel Alexander. A diferencia de aquella ocasión, esta vez, la lista de invitados incluía a un sinfín de miembros de las distintas Casas Reales del mundo, así como algunos mandatarios, o comisionados de diferentes países, como Jill Biden, primera dama de Estados Unidos. Las Familias Reales han querido abrazar al Rey Abdalá y la Reina Jordania que, en todo momento han sido especialmente cercanos a las distintas Casas Reales, ejemplo que han impuesto en el Príncipe Hussein. Es por esto que, a pesar de que ha sido una sorpresa ver a los Príncipes de Gales haciendo el viaje hasta Jordania, ha sido algo que recalcó el cariñoso lazo que William ha entablado con Hussein, al compartir un mismo destino. A pesar de que nos Windsor suelen ser los más discretos en este tipo de eventos y no es tan común que los miembros senior asistan a las bodas reales, el heredero al trono inglés no se ha querido perder la ocasión, pero no ha sido el único, pues hubo una segunda pareja del entorno de Carlos III que quiso hacer acto de presencia, la conformada por Beatriz de York y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi.

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Desde hace semanas se había especulado por la lista de confirmaciones entre los miembros senior de las Familias Reales del mundo, pero de los Windsor se esperaba que en caso de que asistiera alguien, fueran los Duques de Edimburgo, que en otras ocasiones han hecho este tipo de representaciones. Las alarmas comenzaron a encenderse cuando la noche del miércoles corrieron en redes sociales las imágenes de los Príncipes de Gales llegando al hotel en el que se hospedaron en Amán, capital de Jordania. Es por esto que no fue una total sorpresa cuando en el streaming en directo de la boda se vio a una elegantísima Princesa de Gales en un diseño directo de la pasarela de Elie Saab del brazo de un galante Príncipe William, llegando a la ceremonia de la boda para saludar, en primer lugar al Rey Abdalá y su esposa Rania. Más tarde, la pareja haría lo propio con los felices novios, con los que se les vio conversando animadamente, seguramente, dándoles sus mejores deseos.

Lo que sí sorprendió durante la transmisión en directo fue la aparición de otros dos miembros de la Familia Windsor. La cámara enfocó a unos emocionados Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi, quienes fueron anunciados dentro de la comitiva de las Familias Reales y muy conmovidos, se les vio felicitando a los padres del novio. A pesar de que nunca se les había visto en una asignatura como ésta, parece que la pareja da un paso al frente para representar a Carlos III en ocasiones de este tipo.

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El vestido de la Princesa

La nieta de Isabel II decidió apostar por la total elegancia en esta gran boda en la que se sabía que se requerían las mejores galas. Es por esto que la Princesa Beatriz recurrió al modelo Celia de la firma británica Needle and Thread, que cuenta con un juego de transparencias y aplicaciones bordadas en distintos diseños. Al parecer, la Princesa modificó este diseño que originalmente cuesta ($16,765 pesos mexicanos), cambiando los bordados dorados por un tenue tono de azul y enfatizando su figura con un cinto en terciopelo negro. A juego con ese detalle, Beatriz llevaba su cobriza melena en un medio recogido adornado con un gran moño negro.

La reaparición de la tiara York

Para la puesta de largo que se celebró después de la recepción de la boda, la Princesa Beatriz apareció enfundada en un elegante vestido en champagne con detalles en las mangas y un bordado a modo halter en dorado de Reem Acra. Pero, si el vestido era espectacular, lo que verdaderamente llamó la atención fue la tiara con la que Beatriz sorprendió. No solo es muy extraño que la nieta de Isabel II pueda lucir una tiara -la única otra vez que se le ha visto una joya de este tipo ha sido durante su boda, hace un par de años-, sino que lo fue aún más el que desempolvara del baúl familiar la tiara de la Duquesa de York, que tenía más de dos décadas de no haber sido vista en público.

La historia detrás de esta joya hecha en platino con diamantes es una muy especial, pues la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo la mandaron a hacer a Garrard para regalarla a Sarah Ferguson el día de su boda, misma fecha cuando la estrenó. Desde entonces, Sarah la reservó para ocasiones especiales, pero ante su divorcio dejó de usarla. Ésta no solamente es la primera vez que se le ve en los últimos veinte año, sino que es la primera ocasión en la que alguien que no sea Fergie la lleva puesta.

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