Lo que parecía un simple reporte ha dado un giro total después de que un vocero de Príncipe Harry y Meghan Markle confirmara que a la pareja se les había pedido desalojar Frogmore Cottage, la residencia que les fue ofrecida por la Reina en los alrededores de Windsor después de su boda. Según se informaba en los primeros reportes, Carlos III había solicitado la residencia de vuelta, solamente 24 horas después de que se publicara Spare, el libro de memorias de Harry, aunque este detalle no ha sido confirmado, ha desencadenado una serie de situaciones que hacen cada vez más difícil un regreso de los Sussex a Reino Unido. En medio de toda esta información, se ha barajado que la persona que podría ocupar Frogmore Cottage es el Príncipe Andrés, a quien a su vez se le habría pedido dejar Royal Lodge. En este largo juego de las sillas, ¿quién se quedaría con esta última residencia que se hiciera célebre por ser escenario del anuncio de compomiso de la Princesa Margaret?

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Según se ha reportado, Meghan y Harry no son los únicos a los que se les ha pedido desalojar su residencia, pues este sería el mismo caso de Royal Lodge, la propiedad en la que han vivido por décadas el Príncipe Andrés y su exesposa, Sarah Ferguson. De acuerdo con los tabloides locales, se habría finalizado el acuerdo de arrendamiento con el Crown Estate, a petición del monarca.

Ha de decirse que Royal Lodge es significativamente diferente a Frogmore Cottage, que aunque pasó por una multimillonaria remodelación -que los Sussex tuvieron que pagar ante su partida-, es más pequeña que la actual residencia de Andrés y Sarah, que es considerada una mansión con 30 habitaciones.

Por supuesto, las especulaciones no se han hecho esperar. Si fuera cierto que a Andrés se le ha pedido desalojar la residencia, la gran pregunta es, ¿quién podría mudarse ahí? La primera ola de rumores apunta a los Príncipes de Gales, pero ha de recordarse que apenas en septiembre pasado, la pareja realizó la mudanza de su familia al Adelaide Cottage, en los alrededores de Windsor. En el caso del Príncipe Eduardo y Sophie de Wessex, las probabilidades tampoco parecen en su favor, pues la pareja tiene su propio contrato por la propiedad que habitan con sus dos hijos en Surrey, conocida como Bagshot Park.

También con las probabilidades en contra están la Princesa Eugenia y la Princesa Beatriz, quienes crecieron en este lugar con sus padres. Lo primero que tienen en su contra es que no son parte de los miembros senior de la Familia Real británica, por lo que sería complicado otorgarles una de las propiedades más grandes dentro del patrimonio. Ha de recordarse también que Eugenia y su familia se ubicaron en Frogmore Cottage, ante la partida de los Sussex, y que actualmente están dividiendo su tiempo entre Gran Bretaña y Portugal. Por su parte, Beatriz está residiendo con su esposo y sus hijos en Cotswolds. Por lo que la incógnita se mantiene presente. Aunque causaría más lógica rentar la propiedad para hacerse del dinero de esta manera.

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Viviendo con tu ex

Como en el título de una película de Hollywood, a pesar de haberse divorciado hace más de dos décadas, Sarah Ferguson y el Duque de York continúan viviendo juntos en el Royal Lodge. Recientemente, en una entrevista con The Telegraph, la Duquesa de York dio detalles de su cercanía con su exmarido, sobre todo en medio de la polémica en la que se ha envuelto en los últimos años y que lo mantiene alejado de la vida pública. Al referirse a su cercana relación con la Reina Isabel, Sarah dijo: “Durante los últimos tres años, su pobre hijo ha pasado por momentos tan tumultuosos. Y pienso que Su Majestad estaría muy aliviada de que yo lo haya podido ayudar, así que nos unimos más entonces”.