Si algo dominan con excelencia las mujeres Beckham es el arte de vestir como invitadas de boda, y en esta ocasión, volvieron a robarse todas las cámaras gracias a su estilo sofisticado, minimalista y elegante en la boda invernal de Holly Ramsay, hija del reconocido chef Gordon Ramsay —poseedor de 17 estrellas Michelin—, quien contrajo matrimonio este sábado 27 de diciembre con el nadador olímpico Adam Peaty, en un enlace que tuvo lugar en la majestuosa abadía de Bath.
Aunque la mayoría de las novias optan por la primavera o el otoño para celebrar su enlace, algunas se dejan seducir por el encanto de una boda invernal. Ese fue el caso de la hija del aclamado chef: la modelo y creadora de contenido, de 25 años, llegó envuelta en una capa blanca que ocultaba los detalles de su vestido, dejando entrever únicamente un delicado encaje y la silueta de una falda de caída suave.
A la ceremonia asistieron amigos, familiares y algunos rostros conocidos, entre los que destacaron David y Victoria Beckham, que acudieron acompañados de sus hijos Romeo, Cruz y Harper.
Victoria Beckham se decantó por una silueta en color esmeralda de su firma, el cual ya se ha convertido en uno de los favoritos entre las invitadas. De manga larga, con un escote en V pronunciado y con un detalle fruncido en la cintura, la diseñadora y socialité presumió su escultural figura, que contrastó con unos maxi lentes de sol, un clutch plateado, diamantes delicados y sandalias negras.
Sin embargo, quien se llevó el título como la invitada con más estilo fue Harper Beckham, quien a sus apenas 14 años ya ha dejado claro que posee el gen fashionista de su madre, pues destacó en un diseño satinado en color negro de su firma, de silueta slip dress, con un abrigo corto de plumas que le aportó el toque cool y sofisticado. Para los accesorios, la más joven del clan Beckham apostó por dos favoritos entre las it girls: sandalias de tiras y un bolso tejido de Bottega Veneta.
Su estilo insignia
No es la primera vez que vemos a Harper lucir este tipo de vestidos: la silueta de aires noventeros se ha convertido en una de sus favoritas gracias a su minimalismo y a su versatilidad para adaptarse a cualquier ocasión. Siguiendo los pasos de su madre, Harper ha ido construyendo un estilo propio basado en cortes limpios que favorecen la figura, telas de alta calidad y colores sólidos, permitiendo que su belleza natural sea la verdadera protagonista.
Por su parte, Victoria ha dejado claro que la moda está hecha para disfrutarse y reutilizarse sin reservas. El diseño que llevó a la boda de Ramsay ya lo había lucido anteriormente durante el banquete de Estado ofrecido por la Familia Real británica en honor al Emir de Qatar, celebrado en el marco de Le Grand Dîner du Louvre.
Una vez más, el dúo madre e hija demuestra que el estilo se lleva en la sangre y que, para triunfar como invitada, no hay nada más auténtico que apostar por las siluetas que reflejen la personalidad propia.










