Sabrina Carpenter continúa consolidándose como una de las figuras más influyentes en la música y la moda actual, no solo por su estilo coqueto y luminoso en escenarios, sino también por su capacidad para sorprender en alfombras rojas con elecciones cada vez más sofisticadas.
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La cantante de “Juno” ha trabajado desde hace un par de años con Jared Ellner, el estilista también de celebridades como Emma Chamberlain, con quien ha encontrado el punto medio perfecto entre glamour y autenticidad, con el que hace uso de la misma para proyectar su personalidad.
La pieza de archivo que presume Sabrina
La cantante robó miradas en los Variety Hitmakers 2025, donde apareció enfundada en una silueta de archivo Ralph Lauren Spring 2003, un guiño nostálgico pero que se siente relevante a la elegancia atemporal del diseñador americano.
La cantante se ha convertido en todo un fenómeno global, esta vez eligió un vestido que representa la estética “Americana chic” que definió a Ralph Lauren en los primeros años de los 2000. El diseño, construido a partir de tejidos en tonos dorados y arena con bordados florales sutiles, mezcla lujo, romanticismo y un aire bohemio pero pulido.
La estructura del vestido strapless abraza la figura de Sabrina de manera despreocupada, realzando su silueta y proyectando un glamour que se siente tan actual como hace veinte años cuando por primera vez se presento. Lo más interesante es cómo este look confirma la última gran tendencia que ha dominado la moda de celebridades: el regreso al archivo. Con este Ralph Lauren 2003, Sabrina equilibra herencia y modernidad de manera perfecta.
Su belleza sin esfuerzo
El styling de belleza de la cantante jugó un papel fundamental. Sabrina llevó el vestido con un beauty look suave, piel luminosa y mejillas rosadas, lo que reforzó ese aire romántico que el vestido pedía naturalmente. A diferencia de otras ocasiones en las que la vemos llevar un maquillaje tipo full glam, parece que en esta ocasión, la cantante apuesta por una vibra un poco más natural, misma que refuerza con un peinado simple.
Su melena rubia, suelta y ligeramente ondulada, acompañó la vibra etérea y artesanal del diseño sin competir con su sofisticación. La cantante evita llevar joyería excesiva y mantiene una postura delicada, con la que Carpenter permitió que la prenda hablara por sí sola, recordando que, cuando se trata de moda, a veces menos es mucho más.
