Desde la década de los 2000, Sienna Miller se ha posicionado como toda una it-girl. Junto con Alexa Chung, ambas británicas se convirtieron en referentes absolutos de moda y del estilo indie sleaze, incorporando piezas de marcas como Chloé y Chanel, y combinándolas con prendas vintage cargadas de historia. Su estilo bohemio y despreocupado marcó una generación y sigue siendo un punto de referencia para quienes buscan un equilibrio entre lo clásico y lo espontáneo.
Aunque la trayectoria de Miller en la pantalla grande es extensa y reconocida, no cabe duda de que ha sabido complementarla con la moda de manera impecable. Sus looks en alfombras rojas, paparazzis en Nueva York y apariciones en front rows la han consolidado como musa de importantes casas de moda. Ahora, la actriz adapta su estilo para presumir su baby bump y demostrar que incluso las moms-to-be pueden lucir icónicas, sofisticadas y fieles a su esencia.
Su estilo mom-to-be
La actriz británica se caracteriza por un estilo etéreo, effortless y siempre con un aura delicada que la distingue. En esta nueva etapa de su vida, prepara su llegada a la maternidad por tercera vez sin abandonar su identidad visual. Su presencia en los Fashion Council Awards, en Londres, era casi obligatoria, pues Miller continúa siendo una figura central dentro del universo de la moda contemporánea.
Sienna Miller llegó a los Fashion Awards, presentados por Pandora, enfundada en un vestido con estructura de baby doll, confeccionado en tul y transparencias. La pieza, firmada por Chemena Kamali para Chloé, capturó perfectamente su estilo angelical. La actriz aprovechó el momento para presumir su creciente baby bump y confirmar que espera su segundo bebé con el actor y productor Oli Green. El look no solo reafirmó su estatus como referente, sino que también abrió conversación sobre cómo la moda maternal puede ser sofisticada, sensual y moderna.
El poder de un beauty look
Para complementar el conjunto, Miller optó por una melena peinada en mermaid waves: ondas suaves, largas y despreocupadas que resaltan el tono dorado de su cabello. El peinado, naturalmente romántico, funcionó como un accesorio más dentro del look, reforzando la silueta etérea con la que celebró esta etapa de su vida.
Su maquillaje, natural, luminoso y sutilmente glamuroso, acompañó a la perfección su presencia en la alfombra roja. Más tarde, la actriz subió al escenario para presentar el premio a British Menswear Designer of the Year junto a Dina Asher-Smith, entregándolo a la ya legendaria Grace Wales Bonner. Una aparición impecable, coherente y fiel a la estética que ha convertido a Sienna Miller en un ícono de estilo atemporal.







