Hablar de Alexa Chung es hablar de una era completa en la moda. Desde sus primeros años como modelo y presentadora en la televisión británica hasta su consolidación como diseñadora, autora y musa de innumerables casas, su estilo a lo largo del tiempo se ha posicionado como un sinónimo de elegancia sin esfuerzo que marcó a toda una generación.
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En un panorama saturado de tendencias efímeras, Alexa logró lo que pocas: crear un sello propio, reconocible al instante, siempre actual y relevante. Su influencia comenzó a mediados de los 2000, cuando sus mezclas de piezas vintage con toques masculinos redefinieron lo que significaba el cool británico.
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Las camisas abotonadas, los vestidos con cuello tipo polo, los trench coats y los zapatos tipo Mary Jane se convirtieron en sus elementos insignia, consolidándola como la musa de diseñadores como Mulberry —quienes incluso nombraron un bolso en su honor— y un referente absoluto del estilo indie sleaze pero siempre con un giro sofisticado.
Hoy, en su cumpleaños número 41, celebramos que el legado de Alexa Chung sigue más vigente que nunca. Su estética ha evolucionado, pero nunca se aleja de esa esencia entre lo romántico y lo irreverente que la ha convertido en una de las mujeres más influyentes de la moda contemporánea.
A mediados de la década de los 2000 la británica se introdujo al mundo de la moda y el entretenimiento, su go-to look era en negro, desde atuendos monocromáticos con chaquetas de piel y jeans deslavados, hasta vestidos negros con zapatos con un aire de oficina.
La estética 'indie sleaze' se refiere a una estética desaliñada y despreocupada, evoca caos, fiesta y y el término 'dirty chic', un estilo que terminó de consolidar con su relación con Alex Turner, el vocalista de Arctic Monkeys.
Dejando atrás su era 'indie sleaze', Alexa comenzó a fusionar elementos rebeldes como chaquetas y elementos en piel, con algunos de aires más conservadores y 'preppy', lo que ocasionó que la modelo encontrara su estilo insignia.
Aunque piezas como gabardinas y faldas plisadas son básicas en su rotación, Alexa no teme darle la vuelta a estos clásicos con variaciones en colores y texturas para darles un toque único y un poco más original a la hora de vestirlos.
Se sabe que Alexa es fanática de la música independiente por lo que cada año es vista en Glastonbury. La modelo se ha consolidado como una musa de los festivales debido a que sabe lucir súper chic pero adecuada para la ocasión: estar en el lodo del festival y no sacrificar el estilo en el intento.
A mediados de la década del 2010, Alexa apostó por incorporar poco a poco elementos y accesorios un poco más femeninos en sombreros, tocados y zapatos. Sin perder de vista elementos de la cultura británica clásica como las gabardinas.
Cercana a la década del 2020, la modelo apostó por mantener un estilo un poco más formal y serio, sustituyendo por completo los aires roqueros por toques hacia la sastrería y llenos de detalles para darles un toque único y ligeramente más divertido.
Luego de haber pasado por tantas variaciones de estilos y elementos insignia, Alexa parece haber encontrado un estilo en el que fusiona lo mejor de todas sus eras: es formal pero rebelde, femenina pero con toques andróginos, y siempre de una manera divertida y singular.