En el marco de Volvo Fashion Week México, Alice Gamus y Natalie Amkie presentaron la más reciente entrega de Amkie Gamus, su colección primavera/verano 2026 bajo el nombre Hotel de los Caracoles, que se plantea como un homenaje al México de los años setenta y ochenta. En ella, los patrones típicos de toallas son reinterpretados en vestidos, mientras que las playeras con gráficos evocan la vida veraniega y despreocupada del Acapulco de entonces.
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Platicamos con las diseñadoras para conocer en exclusiva un poco más sobre el concepto detrás de la colección: ¿de dónde surge?, ¿qué significa cada elemento?, y ¿qué quieren evocar con esta historia?
La entrega tiene un toque retro, como si estuviera inspirada en su pasado. ¿Cuáles fueron sus referencias?
Alice: Tiene algo que ver. En realidad, nuestras referencias estaban muy orientadas a fotografías que entre nosotras nos compartimos de nuestros papás en los ochenta. Queríamos reinterpretar algunos elementos que fueron parte de su historia y que, de alguna manera, crecimos viendo.
¿Por qué Hotel de los Caracoles?
Natalie:Hotel de los Caracoles es un lugar ficticio que inventamos y que sirve como el contexto alrededor del cual decidimos crear toda una historia inspirada en la luna de miel de nuestros padres durante la década ochentera. En este hotel vive toda una variedad de personajes que actúan y se comportan de una manera un poco extraordinaria, lo que crea una atmósfera surrealista en la que el tiempo se detiene y todo es perfecto, aunque ligeramente excéntrico.
¿De qué manera se representan estos elementos del pasado?
Alice: Cada modelo representa un personaje dentro de este universo ficticio o un elemento dentro de él. Por ejemplo, jugamos con el concepto de las batas y reinterpretamos su patrón y movimiento en siluetas de seda, como un vestido de noche. También tomamos el patrón rayado de las toallas y lo imprimimos en seda para crear vestidos sofisticados y divertidos que, aunque toman elementos de aquella época, se traen a la modernidad de una manera fresca y diferente.
¿Qué rol jugaron los materiales al momento de diseñar?
Natalie: Experimentamos con una gran variedad de materiales. Incluimos piezas de piel —nuestro expertise—, pero el reto fue aterrizarlas de forma que resultaran aptas para llevar en primavera y verano. Creamos tops con este material combinados con conchas y crochet, que a simple vista no parecen de piel, hasta que los ves con detenimiento.
Acapulco es una fuerte referencia en esta colección. ¿Qué papel jugó en su proceso creativo?
Alice: El primer look fue confeccionado por una artesana originaria de Acapulco, con conchas y perlas que después intervenimos nosotras un poco.
Natalie: Encontrar la forma de darle continuidad a nuestro ADN, pero aterrizando el concepto sin hacerlo literal, y al mismo tiempo mantenerlo comprensible. Siempre tratamos de crear piezas versátiles que puedan combinarse estratégicamente con prendas que probablemente ya existen en el guardarropa de quien las lleve.
¿Y lo más divertido?
Alice: En realidad, todo. Desde que empezamos a compartir referencias fue algo muy divertido; intercambiábamos fotos de nuestros papás en los ochenta, buscábamos la manera de reinterpretar elementos para que se sintieran modernos y jugábamos con estampados y prints. Comenzamos con piezas loquísimas: de entrada, eran 120 looks que poco a poco fuimos reduciendo hasta dejar la colección en 40. Aun así, ese proceso nos dio mucha libertad para ser creativas y pensar más allá de lo obvio.
¿Cómo se alinea esta colección con el ADN de Amkie Gamus?
Natalie: En Amkie nos encanta jugar con elementos inesperados, ya sea en cortes, colores o accesorios. Claro que queremos crear piezas de lujo, pero eso no significa que tengan que ser aburridas o caer en lo básico. Con esta colección logramos ver más allá de lo evidente.
Alice: Es una colección que se siente elegante, divertida, jovial, pero con un giro muy único. Tiene un toque surrealista que es muy nuestro.