La Semana de la Moda de París ha estado llena de sorpresas y debuts de diseñadores en casas de la más alta gama. Entre todos los eventos y pasarelas, Jack McCollough y Lázaro Hernández presentaron su primera colección como directores creativos de la maison española Loewe.
La llegada de los fundadores de Proenza Schouler a la firma resultó sorpresiva; sin embargo, su propuesta logra dar continuidad al trabajo de Jonathan Anderson dentro de la casa, al tiempo que se siente lo suficientemente distinta e innovadora como para marcar el inicio de una nueva era para Loewe.
Una versión más abstracta de la casa
El dúo de creativos recibió a sus invitados en el Parc de la Cité Internationale Universitaire de París. Entre los asistentes destacaron Parker Posey (The White Lotus), Pedro Almodóvar, Sarah Paulson y Tracee Ellis Ross. A la entrada del recinto se encontraba la obra Yellow Panel with Red Curve de Ellsworth Kelly, que funcionó como un preludio perfecto para lo que estaba por presentarse en la pasarela.
“En ella reside una vitalidad y una tactilidad que resultan fundamentales para la casa; una intensidad cromática y una sensualidad inherentes a sus raíces españolas, y, en definitiva, un optimismo y un espíritu con los que nos identificamos profundamente”, mencionaron los creativos.
Una vez iniciada la pasarela, desfilaron piezas y conjuntos que exploraban el color con la misma intención que la obra de Kelly. Predominó una paleta de tonos primarios suavizados en versiones pastel, que se mezclaban con armonía en piezas estructuradas, fluidas y de distintas texturas. La entrega se percibe como una exploración del color y su aplicación en la moda, desde una perspectiva artística y táctil.
Un homenaje a la historia de la casa
McCollough y Hernández no solo se dieron a la tarea de revisar los archivos de Loewe y estudiar su historia a profundidad, sino que también buscaron encontrar el hilo conductor entre el ADN de la marca y su relación con la cultura española: de dónde viene y cómo se expresa en pleno 2025.
Loewe siempre se ha distinguido por su exquisito nivel de artesanía y sensibilidad, características que se mantienen presentes en esta nueva colección. Algunas piezas debutan por primera vez, mientras que otras son reinterpretaciones de íconos de la casa, como el bolso Flamenco, que ahora presenta variaciones en las asas y los acabados: más modernos, pero igual de impecablemente confeccionados.
Aunque los estampados son escasos, cada uno está trabajado con la misma atención al detalle y una combinación de colores que se complementan entre sí, logrando conjuntos equilibrados, sofisticados y con un toque de frescura lúdica.