Este verano hemos visto toda una variedad de tendencias salir a la luz. El naranja Aperol esta por desplazar al amarillo mantequilla, hemos visto la superposición de trajes de baño y polka dots por doquier, desde vestidos hasta manicuras. Y ahora Marie de Dinamarca se suma a esta última en su más reciente aparición.
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La princesa danesa fue vista recientemente en un evento público con un look que fusiona elegancia atemporal y la frescura de verano: un vestido camisero en color blanco con pequeños lunares negros. El vestido, de silueta fluida y cintura marcada, resalta por su estilo sofisticado y versátil, perfecto para una aparición durante el día.
El print favorito de las royals
No es secreto que la realeza imponga tendencia, pues los looks de las reinas y princesas del mundo son cuidadosamente seleccionados para hacer que estas luzcan lo más sofisticadas y elegantes posible. El estampado de lunares lo hemos visto en varias de ellas y ahora Mary de Dinamarca se suma a la lista.
Los polka dots no son sólo un guiño de moda, sino un patrón que tiene un fuerte vínculo con la realeza británica. Lady Diana lo convirtió en uno de sus favoritos durante los años 80, pues tiene un aire femenino y romántico, y lo llego a llevar en más de una ocasión en toda una variedad de colores.
Hasta la fecha, Kate Middleton sigue rindiendo homenaje a ese legado, apostando con frecuencia por vestidos de lunares en diferentes tonalidades y cortes. Le hemos visto este estampado en eventos como el Royal Ascot y Wimbledon. Aunque esta tendencia es muy popular entre la realeza británica, también ha sido implementado en la rotación de la reina Letizia de España, quien se ha posicionado como una de las royals mejor vestidas en la actualidad.
Ahora, Marie de Dinamarca confirma que se trata de un estampado que sigue vigente y que se ha convertido en un clásico que puede ser reinterpretado de diferentes maneras, transmitiendo al mismo tiempo tradición y modernidad.
La princesa complementó la pieza con un par de tacones negros acharolados, un pequeño bolso de mano con textura tejida y joyas discretas plateadas con las que logró encontrar un equilibrio entre sobrio y chic ¿El resultado? Un atuendo que, más allá de su simplicidad, conecta con décadas de historia en la moda real y confirma que los polka dots siguen siendo un estampado infalible para la realeza contemporánea.