Por fin llegó a París una de las semanas más esperadas del año. Sí, hablamos de la Semana de la Alta Costura, donde las casas de moda más exclusivas del mundo no solo presentan prendas, sino entregas que fusionan arte y moda en su máxima expresión.
Aunque cada colección de Alta Costura ofrece piezas llenas de técnica y detalles que vale la pena analizar, pocas generan tanta expectativa como el trabajo de Daniel Roseberry para Schiaparelli. Desde que el diseñador se incorporó a la maison francesa, su propuesta escultural e inesperada ha catapultado a la firma a un nuevo nivel de popularidad.
Las invitadas al desfile
Roseberry presentó la colección de Alta Costura Otoño/Invierno 2025 en París, inaugurando oficialmente la semana de Haute Couture. Incluso antes de comenzar, la conversación online ya estaba dominada por Schiaparelli, gracias al front row de primer nivel que acaparó los reflectores.
Dua Lipa deslumbró con un vestido lleno de aplicaciones que simulaban pétalos o plumas, confeccionadas en arcilla polimérica blanca y micro lentejuelas. La textura por sí sola era llamativa, pero su estructura (con hombros amplios y escote en forma de cerradura) cerraba una narrativa visual poderosa.
Otra invitada que se robó todas las miradas fue Cardi B. La rapera lució un escote dramático con forma de U, sello distintivo de la firma, además de llevar como accesorio un cuervo, guiño directo a su próximo álbum Am I the Drama?, que se estrenará en septiembre. Su vestido teatral, hecho en terciopelo con detalles de perlas, se combinó con un bob pulido que completaba el look de forma impecable.
Karol G también fue una de las grandes sorpresas del día. La cantante apostó por un diseño strapless con corsé, bordados florales en pedrería y un fit que resaltaba sus curvas. Complementó su look con un blowout de inspiración ochentera con volumen en la parte superior, sumando aún más glamour a su presencia.
Más detalles de la colección
La colección fue titulada Back to the Future, y según explicó Roseberry, su intención era “borrar la línea entre el pasado y el futuro”, ofreciendo piezas que, aunque inspiradas en épocas anteriores, lucieran como si vinieran del mañana.
El diseñador reveló que su inspiración directa fue la misma Elsa Schiaparelli, en particular lo que ella solía usar en eventos importantes. No replicó sus atuendos literalmente, pero sí adoptó su gusto por el volumen, la teatralidad y los accesorios contundentes. Con esta entrega, Roseberry reafirma su estatus no solo como diseñador, sino como artista contemporáneo.