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Si hay un tema que seguirá definiendo el 2025 es la tan esperada boda del año, celebrada en Venecia, donde dos de las personas más adineradas del mundo unieron sus vidas en una ceremonia de ensueño. Una exclusiva lista de invitados consiguió lo que parecía imposible: reunir a algunas de las figuras más prestigiosas del mundo en una sola ciudad, durante un mismo fin de semana.
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Entre los asistentes destacaron, por supuesto, las personalidades más virales de internet, como el clan Kardashian-Jenner o la actriz Sydney Sweeney, pero también figuras políticas de renombre internacional, como Ivanka Trump y la mismísima reina de Jordania, Rania Al-Abdullah. Esta última no solo sorprendió con su presencia en el evento, sino que deslumbró al mundo entero al convertirse en una de las mejor vestidas de la celebración —superando incluso a las grandes it-girls del momento.
Rania Al-Abdullah sorprende con un vestido de archivo
La monarca se trasladó desde Jordania con un motivo específico: estar presente en la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, quienes no escatimaron a la hora de invitar a personajes influyentes del mundo de la moda y la política. Y entre ellos, brilló la regente jordana, quien aprovechó su visita a Venecia para lucir piezas espectaculares firmadas por casas con el savoir-faire italiano obligado.
Durante uno de los días en que la reina fue vista en la ciudad italiana, llamó especialmente la atención al lucir un majestuoso vestido rosa, compuesto por una red externa con incrustaciones brillantes —una pieza digna de su carácter real. Al observarlo de cerca, se puede notar que esta creación forma parte también de la historia de la moda italiana, ya que pertenece a la colección de Alta Costura Otoño-Invierno 2018 de Fendi.
Así, Rania Al-Abdullah decidió explorar el baúl de los recuerdos para lucir esta emblemática pieza que representa no solo a una de las casas de moda más influyentes de Italia, sino también a uno de los diseñadores más entrañables: Karl Lagerfeld, quien lideró esa colección.
Otro de los looks más memorables que la reina utilizó durante las distintas celebraciones fue un vestido en tono aquamarina, con tela transparente y motivos florales brillantes, que acompañó con un chal en la misma tonalidad. La regente complementó este conjunto con un collar, un brazalete y anillos resplandecientes.