El 22 de marzo de 2024, los ojos del mundo se dirigieron hacia el Reino Unido, cuando la princesa de Gales, Kate Middleton, anunció que se encontraba recibiendo tratamiento contra el cáncer, diagnosticado después de una cirugía abdominal a la que se había sometido semanas antes.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La noticia despertó un profundo interés global por conocer los avances del tratamiento y el estado de salud de la esposa del príncipe heredero al trono británico. Sin embargo, la información llegaba a cuentagotas, lo que dio pie a una ola de especulaciones. Durante meses, circularon teorías y comentarios que apuntaban a que el silencio era sinónimo de malas noticias en torno a la familia real más mediática de Europa.
Los meses pasaban y Kate no aparecía. Incluso una fotografía alterada con Photoshop y un video poco convincente avivaron aún más los rumores, a los cuales se les puso fin el 14 de junio, cuando se difundió un mensaje certero acompañado de una imagen.
A través de redes sociales, la princesa compartió una foto en la que aparecía en medio de la naturaleza, con un semblante sereno, jeans ajustados, camiseta blanca básica y una prenda que hace unas horas volvió a ser tema de conversación. Junto a esa imagen, la princesa escribió: “Estoy progresando bien, pero cualquiera que haya pasado por quimioterapia sabrá que hay días buenos y días malos”, palabras con las que Kate ganó la empatía de su público y compartió que, en sus mejores días, hacía un esfuerzo consciente por sentirse mejor.
El saco que Kate Middleton volvió a usar para su visita al hospital
Desde su reaparición, Kate ha retomado sus compromisos de forma gradual. Aunque ya participa en algunos de los actos oficiales más relevantes de la monarquía, continúa manteniendo una agenda prudente. Sin embargo, tras dos semanas sin apariciones públicas, la princesa volvió a salir de casa para visitar el Wellbeing Garden del hospital de Colchester.
Su ausencia en el Royal Ascot no pasó desapercibida, pero esta nueva cita era particularmente significativa. En julio de 2024, la Royal Horticultural Society inauguró este jardín terapéutico, diseñado como un refugio para pacientes, visitantes y personal médico, una causa que resuena profundamente con Kate tras su experiencia personal con la enfermedad.
Para la ocasión, decidió rendirse un discreto homenaje al volver a lucir el saco que marcó su regreso a la vida pública: una pieza de lino arena con finas líneas blancas, que combinó con pantalones café y tenis que le permitieron involucrarse en el trasplantado de unas rosas Catherine que fueron donadas para este espacio tan relevante en el centro médico.
Sin duda, el estilismo fue impecable con una camisa a rayas beige y blanca; pero lo más relevante de esta aparición fue el mensaje: Kate compartió que, con una actitud valiente, es posible avanzar hacia la normalidad, aunque también reconoció que la vida después del tratamiento puede ser un desafío profundo.