J Balvin sabe cómo dar de qué hablar cuando se trata de moda. El intérprete de “La canción” mantiene una esencia disruptiva y maximalista, en la que combina estampados, colores vibrantes y accesorios llamativos como sombreros, cadenas y cinturones.
Aunque la mayoría de las veces lo acompaña su pareja, Valentina Ferrer, el cantante sorprendió en su más reciente aparición pública al llegar solo al desfile de la colección primavera-verano de Amiri, la firma que hace unos meses anunció al Canelo Álvarez como embajador.
La colección se presentó en París, y entre los asistentes en primera fila se encontraban también Danny Ocean y Sech, dos figuras clave del pop latino y el reguetón. Además, no faltaron celebridades como la supermodelo Iman, el comentarista Lyas Medini y Lucky Blue Smith. Para la ocasión, J Balvin apostó (como es costumbre) por un look lleno de color y detalles espectaculares. ¡Sigue leyendo que te contamos todo sobre su atuendo y el desfile!
J Balvin apuesta por el color en Fashion Week
El cantante llegó al evento con un atuendo azul turquesa hecho a la medida: pantalón de corte recto y un saco tipo frac. Todo el conjunto estaba bordado con lentejuelas, lo que aportaba un brillo llamativo, perfectamente alineado con la estética que caracteriza al intérprete de “Azul”.
Uno de los detalles más originales fue el accesorio con el que sustituyó la corbata tradicional: una corbata de bolo con textura bordada, abrochada con un pin dorado con el logo de la firma. Con esta elección, Balvin demuestra que, aunque valora el buen vestir, siempre busca darle un giro inesperado y divertido a los clásicos.
Detalles del desfile
Mike Amiri presentó su más reciente colección en el Palais de Tokyo, ubicado en la capital francesa. La propuesta fusiona la elegancia de la sastrería clásica con el desenfado de la ropa de dormir, una inspiración que también hemos visto en entregas recientes de firmas como Dolce & Gabbana.
Las prendas masculinas estuvieron marcadas por siluetas relajadas y una clara inspiración hotelera: batas con monograma, textiles de seda, pantuflas en acabados satinados, aterciopelados o de ante, proyectando una estética de "lujo relajado".
En cuanto a las prendas femeninas, destacaron diseños que realzan la figura a través de cortes ceñidos en la cintura y la cadera, adornos con pedrería y una presencia significativa de transparencias, evocando el universo sensual de la lencería.